Rubén Fernández se viste de rojo y Contador vuelve a ceder
Geniez ganó en Ézaro. El murciano del Movistar, segundo, es el nuevo líder de la Vuelta. El madrileño cedió en torno a medio minuto y se aleja a 1:31 en la general.
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La vida avanza sin freno. Hace cuatro años, en el estreno del Mirador de Ézaro como meta de la Vuelta a España, Purito Rodríguez ganaba con 8 segundos sobre Alberto Contador, 13” sobre Alejandro Valverde y 23” sobre Chris Froome. Hoy Purito es un reciente jubilado, que sigue la carrera con añoranza desde su casa, pero en su lugar ha aparecido un nuevo nombre: Rubén Fernández, murciano de Churra, de 25 años, ganador del Tour del Porvenir en 2013 y… actual maillot rojo.
A Rubén Fernández le llaman el Escayolas, no porque tenga ninguna propensión a las fracturas óseas, sino porque su familia se dedica a ese negocio. De los ocho últimos ganadores del Porvenir, siete tomaron este lunes la salida en la etapa en Marín (sólo falta Marc Soler, 2015). Y cinco de ellos fueron protagonistas, por una u otra razón. Fernández (2013), porque dominó el grupo de favoritos. Nairo Quintana (2010) y Esteban Chaves (2011), porque entraron delante y ambos están empatados en la general a 17 segundos del líder. Warren Barguil (2012), porque se retiró por una sinusitis. Y Miguel Ángel Superman López (2014), porque apuntaba a revelación de la Vuelta pero se cayó a 8 kilómetros de la meta, llegó a 12:33 y perdió todas sus opciones. También están en el pelotón Romain Sicard (2009) y Jan Bakelants (2008). La vida avanza sin freno. Y los jóvenes siempre se abren paso.
Como la vida avanza, el Contador que vimos este lunes en Ézaro no es el Contador de 2012. El madrileño cedió en torno a medio minuto con los gallos y ya se encuentra a 1:31 en la general. Su pérdida en la crono bien podría atribuirse al bajo nivel de su equipo, pero en esta tercera etapa ya se trataba de un cara a cara con los rivales. En el primer acelerón del Movistar, ahí estuvo Contador, donde no pudo estar Chris Froome. Pero la subida gallega, dos kilómetros con rampones del 29%, dio una vuelta a la tortilla. Mientras el jefe del Sky hacía su remontada habitual, el de Pinto se descolgaba.
Resta muchísima Vuelta, no es un tópico, pero no pinta bien para Contador. Su carácter indómito y rebelde no le permitirá rendirse tan pronto. Hay que esperar. Y quizá no mucho. Este martes se sube al Mirador de Veixia, en San Andrés de Teixido, una ascensión más tendida. Una nueva oportunidad para renacer.
La vida avanza para todos, menos para uno: Alejandro Valverde. El murciano cruzó la meta tercero y ya acaricia el maillot rojo, a siete segundos de su paisano Fernández. Valverde fue tercero en el Giro de Italia, sexto en el Tour de Francia… Y ahí sigue. Quizá el apodo de Superman haya que traspasárselo a él. O también podríamos llamarle Dorian Gray. Sobre la carretera no envejece.
El Escayolas alzó los brazos al cruzar la meta del Mirador de Ézaro. Pensaba que había vencido. La celebración le sirvió igual para brindar por su primer puesto de la general, pero el triunfo recayó en otro. Por delante, 21 segundos antes, se había coronado Alexandre Geniez, que hizo buena la fuga de la jornada tras soltar a Pieter Serry y Simon Pellaud. Al francés de 28 años se le da bien esta carrera, donde ya ganó la etapa reina de los Pirineos en Peyragudes en 2013 y terminó noveno en 2015.