Kittel gana su primer sprint en vísperas del Macizo Central
La foto-finish volvió a decidir. Esta vez a favor del alemán, que batió a Coquard ¡por 2 milésimas! Sagan, tercero, sigue líder. Contador entró con el pelotón.Tour de Francia 2017: Etapa 14, Blagnac-Rodez
Tour de Francia: 5ª etapa en directo
Por segunda vez consecutiva, los jueces tuvieron que analizar la foto-finish para dictar el vencedor de la etapa. El premio gordo se lo llevó Marcel Kittel, que batió a Bryan Coquard por una diferencia apenas apreciable para el ojo humano. Al menos, para el mío. Peter Sagan, tercero en la meta de Limoges, vistió el maillot amarillo por tercer día seguido. Su compañero Alberto Contador entró con el pelotón sin sobresaltos, que ya es decir. Este miércoles habrá cambio de protagonistas porque llega el Macizo Central. Una oportunidad para comprobar el estado de los gallos. Y, sobre todo, un serio test para calibrar cómo va la recuperación de Contador.
La etapa acababa en una ligera subida al 5% de pendiente, lo que invitaba a pronosticar una segunda victoria de Sagan o el estreno de Alexander Kristoff o Michael Matthews. Al final la cosa no dio para tanto y el abanico se abrió a los velocistas puros. Kittel y Coquard rivalizaron hombro sobre hombro. A golpe de riñón, como mandan los cánones. Imposible mayor igualdad. ¿Quién había ganado? El francés se sentó en el suelo, prácticamente en posición de loto, y se puso a rezar. El alemán celebraba antes de tiempo, pero luego cambiaba el semblante y se tapaba la cara con las manos. La solución era complicada. Había que esperar el veredicto: “¡Kittel!”. Por 2 milésimas (2,8 centímetros). Y Kittel estalló de alegría. Casi en lágrimas. Era su primera victoria en este Tour y la novena durante su carrera. En 2013 y en 2014 las ganó de cuatro en cuatro. Ahí queda el dato.
Bryan Coquard, por si a alguien no le suena, es un velocista francés de 24 años, del Direct Énergie, que lidera el ránking de triunfos de 2016 con 13, dos más que su verdugo en Limoges, Kittel. Pero ha conquistado todos en el calendario francés, lejos del circuito WorldTour. Al subcampeón mundial sub-23 en 2002 todavía le falta una gran victoria para presentarse en sociedad allende sus fronteras. Está al caer.
En esta cuarta etapa sí se cumplió el guión clásico de una jornada llana y larga (la más larga, con 237 km). No fue el paseíto del día anterior. Y si en algún momento se pasearon, al menos lo disimularon mejor. Ese guión incluyó la escapada de cuatro ciclistas: el alemán Andreas Schillinger, el belga Olivier Naesen, el francés Alexis Gougeard y el español Markel Irizar, que se metió en la aventura espoleado por su reciente renovación de contrato con el Trek por dos temporadas más. El vasco, que superó un cáncer testicular allá por 2002, continúa competitivo a sus 36 años. Los fugados sucumbieron a siete kilómetros. Con el orgullo del trabajo y la publicidad bien hechos.
El sol lució durante el recorrido. Y Contador pudo borrar un día más del calendario y añadir un día más a su recuperación. Estas dos jornadas de tregua han permitido al madrileño restañar sus heridas. Todo cuanto se pueda recuperar cuando tienes que cubrir 460 kilómetros en dos etapas y pedalear durante once horas y media. “Han sido dos días muy largos”. Palabra de Contador. El examen de este miércoles nos dará más pistas, quizá definitivas, de dónde está el español, con seis cotas por el camino y 36 kilómetros finales realmente exigentes, que incluyen dos puertos de segunda: Pas de Peyrol y Perthus.