VUELTA A ESPAÑA | 16ª ETAPA
Festival de Contador, que gana media Vuelta en La Farrapona
Sólo el líder pudo seguirle la rueda a Froome cuando atacó y acabó despedazando al británico en la meta. Amplía en 18" su ventaja sobre él y en 1:03 sobre Alejandro Valverde.
Su mayor enemigo se convirtió en su mejor amigo. Sin querer. Alberto Contador remachó a Chris Froome en la etapa reina, San Martín del Rey Aurelio-La Farrapona (160 km), y deja prácticamente sentenciada la Vuelta a España 2014. Sólo el madrileño resistió el ataque del africano, a quien remató en el último kilómetro, cuando su principal rival hasta hoy, Alejandro Valverde, ya rodaba descolgado junto a Purito Rodríguez. A falta de cinco días de competición, Contador es ahora más líder, con 1:36 sobre Valverde; 1:39 sobre Froome, y 2:29 sobre Purito.
El trío Contador-Valverde-Purito había dejado vivo el día anterior a Froome, cuando parecía agonizar en la subida a los Lagos de Covadonga. Los españoles estuvieron más preocupados de atacarse o marcarse entre sí que de eliminar al líder del Sky. Y quizá hoy alguno se esté arrepintiendo, sobre todo Valverde y Purito, que ven peligrar sus opciones de podio. El ganador del Tour 2013 respondió al trabajo de su equipo con un ataque a cuatro kilómetros que sólo aguantó el Pistolero de Pinto. Valverde y Purito se rezagaron. También Fabio Aru.
Froome subía al ritmo marcado por su potenciómetro, que una vez más no perdió de vista. Contador iba fácil a su rueda, sin dar ningún relevo. No lo necesitaba. Fue generoso el keniano nacionalizado británico en su esfuerzo, pero el madrileño no le perdonó. Al enemigo, ni agua. No es bilardismo, sino ciclismo. Los mejores corredores actuales de grandes vueltas (con el permiso de Vincenzo Nibali) dominaban la etapa reina de la Vuelta. A un kilómetro, el líder vio el cielo abierto y arrancó en solitario para lograr su primera victoria de esta edición en el mejor escenario. Ancares (el sábado) y la crono de Santiago de 9,7 km (el domingo) no parecen terreno suficiente para dejarse la victoria final. Aunque hay que esperar. Esto es ciclismo.
Ya había habido un primer escarceo muy madrugador. En el km 16, Contador, Valverde y Froome se filtraron en la fuga en la primera subida de la Colladona (1ª). No llegaron muy lejos, pero le metieron el susto en el cuerpo a Purito. El catalán ya no quiso más sorpresas y en los siguientes puertos, el Cordal (2ª) y la Cobertoria (1ª), puso a tirar al Katusha. La primera consecuencia fue la eliminación de Rigoberto Urán, más por una merma física que arrastraba en los últimos días que por el ritmo impuesto. Tanto el equipo ruso como el Sky, que trabajó en la penúltima ascensión de San Lorenzo (1ª) y en La Farrapona (1ª), fueron los que más interés pusieron por controlar la marcha.
La fuga quedó compuesta por 13 corredores, entre ellos Luis León Sánchez, que sumó los puntos para la Montaña de los tres primeros puertos. Ya en San Lorenzo se produjo la imagen de la jornada, una lamentable pelea entre Gianluca Brambilla (Omega) e Ivan Rovny (Tinkoff), que se liaron a guantazos. El italiano agarró del sillín al ruso, se enzarzaron en una discusión y, de repente, iniciaron un combate pugilístico sin bajarse de la bicicleta. Incomprensiblemente, a pesar de que el suceso se vio en directo en televisión, los jueces permitieron que Brambilla rodara durante varios kilómetros en cabeza. Ya en La Farrapona, cuando iba fugado con Poels y De Marchi, el coche del Omega le comunicó su descalificación. Unos minutos después, Rovny recibió la misma sanción. Lógica, pero tardía. El jurado actuó con acierto, pero podría haberse evitado esa ridícula imagen si lo hubiera hecho antes.