Evans golpea en Montecassino y Purito dice adiós al Giro 2014

En la meta de Dublín, Purito Rodríguez contaba las horas para que el Giro dejara atrás la Isla de Irlanda: “Ya hay muchas ganas de ver el sol”. Nada más lejos. La lluvia, de la que tanto quería huir el pelotón en las carreteras de las dos Irlandas, ha provocado también el caos en Italia. En una rotonda que sólo se podía tomar por el lado derecho, la velocidad y el asfalto deslizante provocaron una tremenda montonera.

Ahí se despidió Purito de todas sus aspiraciones: no podrá tomar hoy la salida, porque se rompió tres costillas y el dedo gordo de la mano derecha. "No me quedaba otra opción". Él asegura que dos costillas estaban así desde la Amstel Gold Race, y que no quiso "dar pistas al enemigo". Aunque entró descolgado en Montecassino (a 7:43), fue hospitalizado para confirmar las lesiones. En apenas un mes, tres caídas le han privado de sus objetivos en el inicio de 2014: las clásicas de las Ardenas y el Giro. Aparte, el Katusha perdió a Ángel Vicioso, con una triple fractura compleja en el fémur derecho, y a Giampaolo Caruso, que unió fortísimas contusiones al escafoides roto desde Belfast.

Como en días anteriores, los animadores de la sexta etapa pertenecían a los equipos más humildes: Androni (Bandiera), Bardiani (Zardini), Neri Sottoli (Fedi) y Colombia (Torres). Anulada su fuga a unos doce kilómetros de la llegada, se produjo la escabechina. El grupo explotó y ocho corredores sobrevivieron en cabeza, con mayoría del BMC de Evans y del Orica del líder, Matthews. Nadie esperó: con la carrera lanzada, el mal tiempo y la mala suerte forman parte del juego. Evans aprovechó la situación para meterles 49 segundos, más la bonificación de tercero, a Quintana (“con el hombro, codo, cadera y rodillas golpeados”), Urán (“magullado, pero nada grave”), Majka o Basso. Matthews se impuso en la ascensión a Montecassino de rosa, en una bella imagen que corrobora el enorme talento que atesora.

La jornada, la de mayor extensión de este Giro, se alargó a última hora en diez kilómetros más por un desprendimiento en el trazado, hasta alcanzar los 257. En total, seis horas y 37 minutos en bici bajo la climatología adversa. El ciclismo es un deporte de resistencia. Y Evans es un tipo muy duro. Con la baja de Purito, Urán (a 57 segundos), Majka (a 1:04) y Quintana (a 1:47) aguantan como sus principales rivales. El capo del Katusha deberá guardar reposo y plantearse si disputa el Tour ("Un poco justo", según su padre) o si mantiene su programa, sólo con la Vuelta.