“Ser padre me trae más responsabilidad y motiva”

¿Cómo va la preparación?

—Bien. San Luis y Dubai me sirvieron como entrenamiento de calidad. En Omán ya quería estar para disputar, como así fue. Sin embargo, los retos importantes se encuentran más adelante.

—¿Cuáles son las primeras metas?

—Esta campaña he cambiado Tirreno por París-Niza, me gustaría andar arriba en la clasificación. Después, siempre me hace ilusión rendir bien y aspirar al triunfo en San Remo. En las clásicas de las Ardenas también he subido al podio, pero me falta celebrar una victoria. Quizá prefiera la Lieja por encima de las demás.

—Evidentemente, todo enfocado a echar el resto en el Tour.

—Así es. El Tour se ha convertido en mi gran objetivo de la temporada. En Francia es donde debo ofrecer el 100% de mi rendimiento para intentar alcanzar lo máximo.

—¿Lo conseguirá? ¿Podrá batir a Froome?

—Aunque seguramente se trate del corredor más fuerte en carreras de tres semanas ahora mismo, mi obligación será la de superarle o dejar mis energías en probar cualquier ataque contra él y el Sky.

—¿Cómo ve las opciones de Contador?

—Considero difícil descartarle, a pesar de que no estuvo a su nivel en 2013. A lo largo de su trayectoria ha demostrado una enorme competitividad.

—Usted es, probablemente, el ciclista más regular y ofensivo de los últimos años.

—Procuro afrontar cualquier ronda en la que participo con motivación. Resulta complicado que salga luego como has planeado, pero hay que intentarlo al menos. Mi palmarés está ahí, me siento orgulloso.

—En 2010, 2011 y 2013 ha acariciado el doblete Giro-Vuelta. ¿Puede lograrlo?

—En la campaña pasada es cuando me acerqué más, con la maglia rosa y el segundo puesto en Madrid. Otro corredor se mostró más fuerte y debí conformarme con el segundo escalón, así que nada que objetar a mi esfuerzo. En 2010 hice tercero en el Giro, me tocó ayudar a Basso, y en 2011 terminé agotado, sin opciones de reeditar la Vuelta. Igual en el futuro sí.

—¿Le sorprendió el rendimiento de Horner?

—Aunque nadie esperaba antes de comenzar que estuviera a ese nivel, luego nos superó en la carretera a Valverde, Purito o a mí. Fue justo campeón.

—¿Disputará la Vuelta en este 2014?

—Aunque nunca sabes lo que pasará a lo largo del año, en principio la he descartado.

—El 14 de noviembre cumplirá los 30. ¿Algo que eche en falta en su currículum?

—El Tour, está claro. Tras conquistar Giro y Vuelta, sólo me queda esa grande por ganar. Aparte, me encantaría llevarme algún Monumento o una clásica de las buenas.

—¿No le influye en su carácter ser el mejor corredor italiano y foco de tantísima atención?

—No, ¿por qué? Pese a la presión que pueda existir en mi país con la prensa y los tifosi, soy una persona tranquila y muy normal, que conoce bien lo que debe realizar, sus aspiraciones y sus limitaciones. No creo que me haya transformado desde que comencé.

—¿Le gusta su trabajo?

—Sí. Me encanta el ciclismo y por eso no supone ningún problema los sacrificios que este deporte conlleva.

—¿Y no le costará más abandonar el hogar con la paternidad?

—Ya me acostumbré a marcharme de casa y echar de menos a mi mamma. Ahora cambiará la historia, el padre seré yo. La niña (Emma) me traerá más responsabilidades, pero también más motivación para que, cuando hable, lo haga bien de mí (risas).