Tour de Omán
David de la Cruz: un ciclista que empezó a los 18 años
El catalán, con 24, disputa su segunda temporada en el NetApp, con el que debutó en la Vuelta en 2013. Ahora sueña con acudir al próximo Tour.
![David de la Cruz.](https://img.asmedia.epimg.net/resizer/v2/ZPH3WRDJ2BK7JBON4YPXF4PU6A.jpg?auth=9d6ec43dc2f96afce150f79e4b9afb703d096a7d0e5d3972ce742a163157cf58&width=360&height=203&smart=true)
David de la Cruz, nacido en Sabadell, cumplirá 25 años el 6 de mayo. Profesional en el NetApp, no empezó a tomarse en serio el ciclismo hasta los 19. Demasiado tarde para lo habitual: “No me interesaban las carreras ni imaginé que viviría de esto”. Con 18 estudiaba y trabajaba en un supermercado, hasta que se jugó una clase y se enamoró de la bici que vio en un escaparate. La compró y, cuando se le estropeó, la llevó a arreglar a Ciclos Trujillo. Allí encontró “otro curro y un grupo con el que salir a rodar”: “Me apunté al club de Sant Boi. Gané una prueba, se me daba mejor que el atletismo (practicó 3.000 obstáculos), y pronto competí de amateur”.
En 2010 fichó por el Caja Rural, con la recomendación de Purito Rodríguez, amigo y consejero: “Me dice que en nuestro deporte todo importa, y que cien es la suma de uno, más uno, más uno... y eso me parece muy acertado”. Después de tres temporadas en el Caja Rural, NetApp se fijó en él tras un buen 2012 (segundo en Asturias y cuarto en Castilla y León) y le firmó. En 2013 debutó en la Vuelta con buen rendimiento, pero una lesión de rodilla le obligó a bajarse: “Aunque me veo como un escalador y fondista, me defiendo bastante bien en la contrarreloj”.
De la Cruz se muestra encantado con su actual equipo: “Se trata de una gran empresa, quizá la de mayor potencial en este mundillo, y si se preocupa del crecimiento de la escuadra, tenemos un magnífico futuro por delante”. Su mirada comercial la ha utilizado también para pensar en su porvenir cuando cuelgue la bicicleta: “Me gustaría montar una cafetería estilo Starbucks. Es una de las 50 empresas que más factura en el mundo. No creo que siga vinculado al ciclismo, a no ser que encuentre algo más relacionado con los chavales y la promoción de la cantera”.
En los próximos meses, su trayectoria puede dar un salto cualitativo: el Tour invitó a NetApp a su edición de 2014, y él sueña con disputar la ronda gala: “Sería increíble, de pasar en seis años de no conocer casi lo que era un pedal a acudir a la mejor carrera del mundo”. Y concluye con satisfacción: “Los técnicos comentan que dispongo de buenas cualidades. Además, mis padres se sienten muy orgullosos y siempre me han apoyado en las decisiones que he tomado, desde que dejé los estudios hasta que llegué aquí”. De ilusión va sobrado.