CICLISMO | CRISIS EN EL DEPORTE

El Euskaltel necesita un patrocinador para sobrevivir

“Necesitamos otro sponsor para garantizar la viabilidad de la formación en 2014", confirmó Mikel Astorkiza, director ejecutivo de la Fundación Euskaltel.

NICOLAS BOUVYEFE

Mikel Astorkiza, director ejecutivo de la Fundación Euskaltel, se desplazó el lunes durante la jornada de descanso del Tour al hotel de su equipo en Missillac para ofrecer sus impresiones sobre el futuro del proyecto naranja, en serio riesgo de cara a la próxima temporada: “Necesitamos otro patrocinador, al que estamos buscando en el extranjero, para garantizar la viabilidad de la formación en 2014. Esta campaña ya está resuelta, pero la falta de apoyo de las instituciones nos ha dejado en una situación un tanto delicada”. Algunas personas de dentro no son excesivamente optimistas.

Un día después, el equipo Euskaltel ha difundido un comunicado en el que confirma esa necesidad: "La imposibilidad de las instituciones de cubrir la parte del presupuesto para el equipo Euskaltel-Euskadi, como consecuencia de la crisis económica, hace insostenible la continuidad del proyecto en su modelo actual, por lo que es imprescindible la entrada de un nuevo patrocinador que garantice la sostenibilidad del equipo".

Y añade: "Euskaltel, que anualmente aporta 3,5 millones de euros, para un presupuesto total de 9 millones de euros, ha asumido este año el esfuerzo de cubrir la parte correspondiente a las instituciones para que el equipo pueda competir en la élite del ciclismo mundial, por lo que su aportación alcanzará los 7 millones de euros en 2013, duplicando la cantidad correspondiente a este año. Euskaltel no puede sostener en solitario este proyecto":

La empresa telefónica anunció un presupuesto de 40 millones para los próximos cuatro años. Sin embargo, los organismos públicos le han dado la espalda. El Euskaltel consiguió su licencia WorldTour hasta 2016 a costa de sus raíces, ya que contrató a corredores no curtidos en el País Vasco para lograr mantenerse en la élite. Uno de ellos, el ruso Alexander Serebryakov, dio positivo con EPO en un control sorpresa en marzo y fue inmediatamente suspendido de empleo y sueldo. La búsqueda del sponsor que permita la continuidad de la escuadra se llevará a cabo durante este verano.


 

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