Alejandro Valverde, Basso y Ullrich sí cumplieron sanciones

Sólo seis ciclistas de los más de 50 que fueron identificados por las autoridades recibieron sanciones por su vinculación con la Operación Puerto: los italianos Ivan Basso, Michele Scarponi y Giampaolo Caruso, los alemanes Jorg Jaksche y Jan Ullrich, y el español Alejandro Valverde. Fueron casos muy diferentes.

De hecho, Valverde ni siquiera había sido identificado por las autoridades, pero ni la UCI ni el CONI entendían cómo no se había asociado la clave Valv. (Piti), que correspondía a la bolsa de sangre 18, con el murciano, cuando en varios reportajes anteriores aparecía que tenía un perro llamado Piti. Poner el nombre de las mascotas era habitual: por ejemplo, Basso aparecía como Birillo. El CONI logró una muestra de su bolsa por comisión rogatoria, que contrastó con un análisis que hizo a Valverde en el paso del Tour por Italia en 2008. El CONI le sancionó dos años, ratificados por el TAS en 2010.

En esas fechas, Italia ya había sancionado a los suyos: Basso y Scarponi usaban los apodos de Birillo (la bolsa número 2) y Zapatero (la 32), aunque sus nombres reales también salen en otro documento del Giro 2006, junto a Marcos Serrano, Quique Gutiérrez y Jan Ullrich.Basso fue sancionado dos años por su falta de colaboración, mientras que a Scarponi se le suspendió con 18 meses. Caruso también fue castigado, pero el TAS le levantó la pena.

En Alemania, Jaksche confesó en 2007: "Bella soy yo. Mi sangre está en tres bolsas. Yo soy el número 20. Fui cliente del doctor Fuentes en 2005 y 2006". Fue suspendido un año por la Federación Austríaca, donde tenía su licencia. Desde entonces ha colaborado siempre. Declarará el 11 de febrero como testigo de la AMA.

Hijo Rudicio. Ullrich (Hijo Rudicio o Jan, bolsa número 1) recibió la sanción en 2012, seis años después de retirarse. La UCI acudió al TAS, que le metió dos años y anuló sus resultados de 2005 y 2006. Entre ellos un tercer puesto en el Tour que heredó Paco Mancebo, también vinculado a la Operación Puerto. Son las paradojas de este caso, porque en España ningún ciclista ha sido suspendido pese a existir evidencias claras contra varios, porque la justicia no permite trasvasar las pruebas para sanciones administrativas.