Un vecino de Girona que no habla español

Ryder Hesjedal, canadiense de ascendencia noruega, nació el 9 de diciembre de 1980 en Victoria. Residente en Girona durante buena parte de la temporada, donde se entrena, no habla ni cuatro palabras en castellano. A los 31 años, después de diez como profesional, ha logrado su cuarto triunfo con este Giro. Fue campeón nacional de Canadá en 2007, se impuso en el puerto de Velefique en la Vuelta de 2009, y cuenta con otra etapa en el Tour de California de 2010.

Jonathan Vaughters, mánager del Garmin, bromeó sobre su palmarés: "Un tipo grande como él (1,90 de altura y 70 kilos de peso) merece sólo éxitos en las grandes". Para Hes­jedal, alzar el trofeo del Giro ha supuesto una liberación: "Es la recompensa al trabajo de toda una vida, en la que los malos momentos han destacado más que los buenos. He merecido la maglia rosa, he sido el más regular".

Hesjedal, que comenzó en el mountain bike (posee dos platas mundiales, una Sub-23 y otra absoluta), contaba con bastantes top-tens y puestos de honor, como una segunda plaza en la Amstel de 2010, o una tercera en el GP Montreal del mismo año. Esa campaña fue la mejor hasta la fecha, ya que terminó el Tour en sexto lugar. En la última crono también adelantó a Purito, que acabó séptimo. Ayer le arrebató el Giro. La victoria de su vida.