"Purito y yo formamos una pareja fantástica"

¿Cómo fue su victoria?

Al principio de la etapa no tuve muy buenas sensaciones. A cinco kilómetros me dijo Purito que si iba bien, lo intentara. Me dio un poco de miedo saltar, ya que el viento siempre me gana, y pegaba de costado. Cogí a los escapados, porque si no habría sido muy duro ir en tierra de nadie y en el último kilómetro sólo pensaba en que podía vencer a Chris Sorensen.

Samuel Sánchez le superó en 2007, en Abantos. ¿Se le pasó por la cabeza perder?

No, la verdad es que marchaba con otro corredor y sabía que era más rápido que él. Me veía ganador, en ningún instante he pensado que me pudiera superar.

(Samuel, pillo, le gritó en aquella meta: "¡Aparta, Dani, aparta!". Moreno, que creía que le había encerrado, le dejó pasar y fue segundo).

¿Haber vencido en Sierra Nevada le da margen de libertad o sólo se dedicará a proteger y ayudar a Purito?

Yo he venido a la Vuelta a trabajar para Joaquín, como he hecho encantado en el resto de las pruebas que hemos compartido. Espero apoyarle para que conquiste la carrera o para que suba al podio. Sé cuál es mi papel, y si surgen oportunidades así, lo probaré para aprovecharlas.

¿Cuál es su relación con Joaquín?

Nos llevamos muy bien, tenemos buena conexión. Purito y yo formamos una pareja fantástica, así que los resultados que podamos obtener en la Vuelta pueden resultar excelentes. Hablamos mucho durante carrera y sé que debo realizar mis funciones de escudero o intentar lograr alguna victoria, como aquí o en Burgos.

¿Qué posibilidades le otorga a Purito de poder ganar la Vuelta?

Un porcentaje muy alto, porque dispone de un equipo muy potente, el Katusha, totalmente enfocado para su triunfo. En el llano cuenta con hombres fuertes y otros para la montaña, como es mi caso.

Su temporada es de sobresaliente.

Sí, está siendo mi mejor campaña como profesional, pero también en la que he hecho los entrenamientos más exigentes y más concentraciones en altura. El truco radica en permanecer cerca de mis compañeros. Desde el Giro, he andado a un buen nivel. Se hace duro, aunque no me puedo quejar.