"Quiero saber cómo rindo en una grande"

Peter Sagan, el prodigio eslovaco del Liquigas (26 de enero de 1990, Zilina), afronta en la Vuelta su primera participación en una gran ronda por etapas. Esta temporada lleva ya once triunfos (y cinco en 2010, la campaña de su debut): "Siento curiosidad por averiguar cuál será mi rendimiento en una carrera de tres semanas, se trata de una experiencia nueva para mí".

Sin embargo, a Sagan no le asusta el reto: "Me han comentado que la jornada de hoy (en Playas de Orihuela) me viene bastante bien. Mi objetivo aquí pasa por aprender cada día y lograr alguna victoria. Me encantaría apuntarme una jornada, pero no quiero generar demasiadas expectativas o ejercer mucha presión sobre mí mismo. A pesar de todo lo que se habla de mí en los medios, he intentado mantener la cabeza fría desde que me convertí en profesional".

Amor a la bici.

Sagan es un chaval de 21 años, educado y amable, que vive su profesión con una pasión similar a la de Igor Antón: "Me encanta andar en bicicleta. Para eso me esforcé siempre, para encontrar un hueco dentro del pelotón. Terminar la Vuelta supondrá evolucionar más como corredor. Me ayudará en la resistencia y a creer más en mis posibilidades. Soy muy joven, aunque deseo conocer dónde están mis límites". Hasta la fecha, se ha encargado de derribarlos.

Campeón mundial júnior de BTT

Peter Sagan saltó a la fama en la París-Niza de 2010. No estaba seleccionado para correr, pero una fractura de clavícula de su compañero Bodnar le llevó a la Carrera hacia el Sol. Allí, con 19 años, ganó dos etapas, la clasificación por puntos y acabó 17º en la general. Luego vendrían un triunfo en Romandía, y dos en California. El eslovaco procede del BTT (mountain bike). En 2008 se proclamó campeón del mundo júnior, aunque le gusta más la carretera: "Sigo cogiendo la bici de montaña, pero prefiero lo que hago ahora". En 2011, lleva la friolera de once victorias: va tercero en el Pichichi, tras Kittel (12) y Gilbert (16).