Ciclismo | Vuelta a España

Heridos ilustres

Caídas de Gesink y Mosquera. El joven Roux ganó en Talavera.

jesús rubio

Cuando no se esperaba casi nada sucedió casi todo. Camino de Talavera se estrellaron dos favoritos, Gesink y Mosquera, y por fin triunfó un escapado, Roux, aunque lo hiciera por metro y medio. No es poco balance para una etapa que se suponía para mayor gloria de los velocistas y descanso de los favoritos, que hoy reanudan batalla.

Empezaremos por el hecho más hiriente, pues malheridos quedaron sus protagonistas. Se había pasado La Puebla de Montalbán (cuna de Fernando de Rojas, autor de La Celestina) cuando una caída de tantas dejó maltrechos a Gesink, segundo clasificado, y a Mosquera, sexto de la general. Ambos se hicieron daño, pero el gallego quedó además conmocionado, sin saber qué hacía allí, quién le había traído y por qué estaba vestido de esa guisa.

Reanudaron la marcha, uno vendado como la momia de Ram­sés y el otro sin mitigar su desconcierto, aunque aliviados por el calor del pelotón y por los cuidados de los médicos.

El accidente nos señaló que Valverde tiene suerte (recuerden el pinchazo de Evans o la caída de Samuel) y nos confirmó que Mosquera carece por completo de fortuna. En 17 etapas, ha sufrido una caída en Lieja, el azote de los jueces, la injusticia de los repescados y ayer, de nuevo, un trompazo que le sacude los huesos. El consuelo es que cuando todo cambie (todo suele cambiar) no habrá quien le baje de los podios del mundo ni quien le quite las azafatas de encima.

Entretanto, una escapada de cinco valientes rompía el viento en cabeza. Entre ellos, dos españoles: Markel Irizar (Euskaltel) y Francisco José Martínez, Cata (Andalucía). Aunque la fuga tomó cinco minutos de ventaja, sus opciones parecían remotas, especialmente cuando la persecución del Columbia encontró la ayuda de Milram y Liquigas, equipos que trabajan con una desconcertante generosidad en las victorias de Greipel.

Otro repescado.

Sin embargo, esta vez los lobos calcularon mal. A tres de meta, los fugados riñeron y Maaskant quedó como cabeza de carrera. Tras él se lanzó el joven Roux (22 primaveras), que primero le dio caza y después le abandonó cual pañuelo tisú. El rugido del pelotón se escuchaba tan cerca que el chico no quiso ni levantar los brazos para asegurarse el triunfo.

Roux, por cierto, estaba entre los repescados de Sierra Nevada, igual que Maaskant y los dos que le siguieron (Bonnet y Greipel). Bennati volvió a ser el primero de los inocentes pero, como es discreto, no lo celebró. Hay quien se conforma con ganarse el cielo.

El detalle. El País Vasco mira a la Vuelta

El director general de Deportes del Gobierno Vasco, Patxi Mutiloa, y la consejera de Cultura, Blanca Urgell, acudirán hoy a la salida de la etapa para tratar con el director de la Vuelta, Javier Guillén, un posible regreso de la ronda al País Vasco, por donde no pasa desde 1978.

Lo más visto

Más noticias