Freire: "A ver si le dedico un triunfo a mi segundo hijo"

El Tour sale de Mónaco y hace parada en Francia, en la línea de meta de Brignoles. En territorio de la Costa Azul llega el momento ideal para que los sprinters saquen la cabeza. El mejor de ellos es Mark Cavendish, el inglés de la isla de Man, pero el español tricampeón del mundo es Óscar Freire, además de maillot verde (Regularidad) en el pasado Tour. "A ver si le dedico una victoria a mi hijo recién nacido". Se llama Mateo. "Estoy mejor que en la Vuelta a Suiza de hace dos semanas y no tengo ningún problema físico", dice Óscar, sonriente como siempre.

Hay una frase que permite soñar con una semana de sol y triunfos cántabros. "Cavendish no es invencible. Ya os daréis cuenta", apunta. Hay, no obstante, un pero a todo ello. "La gracia del asunto está en el equipo que tiene Cavendish. El Columbia está intratable. Si están a tope". Problemas. Porque a Freire le siguen brindando desde su Rabobank a Juan Antonio Flecha y poco más. "El resto está para la general". Menchov.

Boonen.

Freire se alegra de que a Tom Boonen le hayan dado permiso para participar. Por él y por que con el belga habrá más lío en las llegadas. Y a río revuelto "Cuantos más equipos quieran organizar el sprint menos dominio podrá ejercer el Columbia". El objetivo es una etapa, o dos, y llegar a París de verde. Otra vez.

Una jornada llana para velocistas

La etapa de hoy, que conecta Mónaco con Brignoles, reserva la primera oportunidad para los sprinters. Freire, Cavendish, Boonen y Hushovd aspiran a enfundarse el maillot de la Regularidad.