Recorrido de la edición 2009

Sexta etapa. Así la ve Poblet: "La llegada de Montjuïc es perfecta para Óscar Freire

"En un día como éste no sabría si quedarme en casa o subir a la montaña de Montjuïc. Es que, ya saben, la carrera pasa ante la puerta de mi casa en Montcada i Reixach. Es un honor para mí que la entrada a Barcelona del Tour tantos años después sea por Montcada y por la Meridiana, como entonces. Y también lo es que acabe en Montjuïc, que tiene una tradición ciclista increíble que en los últimos años ha pasado dificultades para que allí se desarrollen carreras ciclistas. ¿Quién puede ganar en Barcelona? Un ciclista con fuerza, con mucha potencia, queda claro, porque las rampas harán daño después de tantos kilómetros. A esta recta del estadio no va a llegar un grupo tan compacto como si la meta estuviera situada junto a las torres de la plaza de España. Es perfecta para Óscar Freire, y también lo hubiera sido para Alejandro Valverde porque tiene esa clase para ganar ahí arriba. Incluso Alberto Contador tendría opciones. Que gane un español, vamos, que sería la ilusión de todos y haría vibrar a los miles de seguidores que tiene el ciclismo en Cataluña".

Septima etapa. Así la ve Contador: "No es dura, pero es la más larga y la primera de montaña"

"No es una etapa muy dura, pero es la primera de montaña. Quiero decir que aunque la etapa no es muy complicada, la gente viene de rodar fuerte con desarrollos altos en estos primeros días y cuando de pronto hay que cambiar el ritmo, siempre hay alguien que le cuesta más que a otros la transición y se atasca. Es quizá el mayor peligro de esta jornada, pues los puertos hasta llegar a Andorra no son demasiado exigentes y Arcalís es largo (18 km), pero es un puerto muy tendido con un 5,2 de pendiente media y sin rampas verdaderamente duras. Son 224 kilómetros, eso sí, la etapa más larga de todo el Tour. Y eso también va a pesar cuando llegue la última ascensión. Por otro lado, los escaladores llevaremos ya días ansiando llegar a nuestro terreno y siempre habrá alguno que intente probar a ver cómo viene la gente. Habrá diferencias, creo que no muy grandes, pero seguro que también la etapa se cobrará alguna víctima".

Octava etapa. Así la ve Sastre: "Uno de los pocos días en los que puede haber fuga"

"Se trata de una etapa bastante dura, con dos puertos de primera muy exigentes, Envalira y Agnes, y otro de segunda, Port, en el recorrido. Sin embargo, Envalira se sube nada más comenzar la jornada, por lo que no habrá movimientos de gente importante, y el col de Agnes está muy lejos de meta para intentar un ataque que pueda llegar a buen puerto. Puede ser uno de los pocos días en este Tour en el que una escapada fructifique. De producirse algún corte, espero que algún compañero del Cervelo se meta en la fuga. Nuestro objetivo es aspirar a lo máximo en la general y lograr al menos una etapa".

Novena etapa. Así la ve Sastre: "Será un día duro, estaremos ya en la última semana"

"Vamos para uno de los días de descanso y el pelotón llevará el castigo que siempre supone el comienzo del Tour. Seguro que ya hay diferencias en la clasifi cación y la gente tendrá tocadas las piernas. Este día pasamos el Tourmalet, pero no creo que sea excesivamente decisivo porque el kilometraje de la etapa no es nada elevado. Será una jornada marcada por las fugas. Habrá que estar muy atentos antes del Tourmalet, porque tiene pinta de que como se pueda formar un buen grupo con muchas opciones de llegar a meta. A los de Euskaltel nos gustaría estar ahí, bien colocados".

13ª etapa. Así la ve Pereiro: "Espero que algún día me dejen irme en un rompepiernas"

"Una etapa dura de verdad, ideal, más que seguro, para que una larga escapada fructifique y llegue a meta. Sería ideal para mí. ¿Me dejarán? Pues no lo sé. A veces tengo la sensación de que está muy presente esa fuga de 2006 que me permitió liderar el Tour. Pudieron cometer el error una vez, pero dos... Ya no creo. Ojalá me dejen alguna porque tengo muchas ganas de volver a ganar en el Tour. ¡No lo hago desde Pau en 2005!".

15ª etapa. Así la ve Igor Antón: "No es una etapa súper, pero te puede caer una minutada

"Verbier es un puerto que me motiva mucho. Conozco muy bien la subida de la Vuelta a Suiza de 2008. Entonces vestía el maillot amarillo y no tengo mal recuerdo de aquella ascensión. Bueno, aunque ese día perdí el liderato en la general. No sé, es una etapa con la que me ha entrado el gusanillo. A ver si me cuelo por un córner y puedo sorprender a los favoritos. A estas alturas de carrera, recorrer 207 kilómetros con este tipo de trazado puede hacer que las diferencias entre el grupo de los gallos y el resto sean importantes. Los que pelearán por la clasificación general también estarán advertidos de que es un día propicio para hacer daño a los que llevas por detrás. Aunque no es una etapa súper es uno de esos días en los que te puedes dejar una minutada si no te encuentras en el mejor momento... A mí, Verbier me suena muy bien. Espero que la victoria que deseamos ganar en Euskaltel llegue en un día como éste".

16ª Etapa. Así la ve Sastre: "Será un día duro, estaremos ya en la última semana"

"Esta etapa es un tanto contradictoria, ya que el trazado es corto, de sólo 159 kilómetros, pero se va a hacer muy dura, ya que llega después del segundo día descanso y habrá que ascender dos puertos en los que tendremos que invertir casi dos horas para subir. Además, lo que vamos a hacer es subir el Grand Saint Bernard nada más tomar la salida, bajarlo, subir el Petit Saint Bernard y llegar a meta. Será de mucho desgaste y puede pasar factura".

17ª etapa. Así la ve Contador: "Es la etapa reina y puede provocar estragos si se lía

"En mi opinión, ésta es la etapa reina del Tour. Son cinco puertos, cuatro de primera y uno de segunda, y todo en sólo 169 kilómetros. Es una jornada que puede provocar estragos si desde la primera subida se lía la batalla. Y es probable que suceda, pues es un día perfecta para el que ya no tiene nada que perder. Y el último cartucho para hacer una apuesta arriesgada, ya que luego sólo queda la contrarreloj y el Mont Ventoux, donde la carrera tiene que estar más controlada y será más fácil de controlar. Además de salida, en frío, se inicia la escalada del Roselend. Y luego es un continuo sube y baja, casi no hay un tramo llano. Es difícil hacer un pronóstico, pues mucho dependerá de la situación en que llegue la carrera y las fuerzas, tanto de los que quieran atacar como defender. En todo caso, es una etapa en la que el equipo del líder lo va a pasar muy mal. Lástima que el viaje no acabe en un puerto".

18ª etapa. Así la ve Sastre: "Una crono vital después de tres días de montaña"

"Ésta será una etapa muy importante y decisiva, tanto para los especialistas en contrarreloj como para los que no lo somos tanto. Se trata de una crono de muchísima potencia, que llega después de tres días duros de montaña y que nos deja a los pies del Mont Ventoux. Durante esta última semana es cuando los favoritos a ganar el Tour de Francia vamos a jugarnos la carrera. Como los mejores en la disciplina sólo han tenido la oportunidad de vencer en Mónaco, el primer día, estarán con ganas. Yo espero obtener un buen resultado y no perder excesivo tiempo si estoy disputando los puestos de honor en la lucha de la clasificación general".

Vigésima etapa. Adí la ve Contador: "En el Mont Ventoux, más que el calor, lo peor es el viento"

"Este año, el Mont Ventoux para decidir en lugar de la clásica contrarreloj. Veremos que es lo que queda por decidir por entonces. Si el podio aún no está claro, y no digamos el vencedor, será una etapa movida y muy interesante; y mientras más sean los interesados en cambiar la general, más lucha habrá. En todo caso, parece claro que la batalla final se planteará en la última ascensión. Hasta llegar allí el recorrido es ondulado pero no lo suficientemente selectivo. El Ventoux si lo es. Tiene una primera parte entre árboles en donde la humedad hace que se multiplique la sensación de calor. A siete kilómetros de la cima la vegetación desaparece y es un páramo. Allí el sol pega duro, pero más que el calor lo peor es el viento, que suele soplar muy fuerte y casi siempre de cara. Esto hará más complicado los ataques, porque contra el viento siempre es más fácil agruparse y defender que abrir hueco".