Los Kings son el equipo de moda

¿Se acuerdan de los Utah Jazz, la sorpresa del año? ¿Ese equipo que, contra todo pronóstico, empezó la temporada líder del Oeste con un récord de 10-3? Pues si quieren estar a la moda olvídense de ellos. Porque ahora la historia de la Cenicienta en la NBA la protagonizan los Sacramento Kings. La franquicia de la que cachondearse por antonomasia a este lado del país (el otro es territorio de los Knicks) se está revelando ante esa imagen de paria, parece que en serio esta vez. La primera en más de tres décadas. La victoria de esta noche supone la séptima consecutiva, algo que no lograban desde noviembre de 2004. Por algo son la franquicia de las cuatro grandes ligas norteamericanas que más años lleva sin meterse en playoffs. ¿Se acabará la maldición este año? Aún es pronto para saberlo. Por ahora limitémonos a divertirnos, que no es poco.

Si algo son estos Kings es un equipo divertido. Vibrante, veloz y dinámico. De los que gusta ver y de los que te alegra ver ganar. Van a calzón quitado. De hecho hoy es la primera vez en dos semanas que no meten 120 puntos. Y también la primera vez que ganan un partido igualado teniendo que aguantar ellos la ventaja. Porque una de las señas de identidad de este equipo estaban siendo las remontadas espectaculares en los últimos minutos: 18-5 a Detroit, 12-4 a Brooklyn, 12-2 a Golden State... Esta vez ganaban de 14 a mediados del último cuarto, pero los Memphis Grizzlies comenzaron a forzar pérdidas y se pusieron a un punto (108-109) a 5 segundos del final. Malik Monk ponía el 108-111 desde la línea de personal y Ja Morant, que volvía tras un partido fuera por lesión, solo iba a acertar uno de tres tiros libres.

Pero demostraron que también saben sufrir, algo que agrada sobremanera a su técnico, Mike Brown: “Los muchachos comienzan a sentir la necesidad de jugar con un sentido de urgencia en defensa. Se puede ver la intensidad al final del partido en comparación con el flujo de la mayor parte del mismo”. En esa labor Brown apuntó el nombre de Harrison Barnes, que además de meter 26 puntos, puso su experiencia al servicio del equipo en los momentos difíciles: “Nos tranquilizó en la recta final. Obviamente íbamos un poco locos y Harrison ha hecho algunas jugadas importantes en la recta final”.

Los Grizzlies ha perdido cuatro de sus últimos cinco partidos y siguen sin poder contar con Desmond Bane. Las lesiones se están cebando con ellos y en un Oeste tan volátil pasas rápido de los puestos de cabeza a la novena plaza, que es donde están ahora. Lo mismo pero al revés les está pasando a los Kings, que se quedan a medio partido del liderato de la conferencia y con muchos jugadores rindiendo a su mejor nivel posible. Desde luego De’Aaron Fox (32+8+6+4), que cada día que pasa está más cerca de su primer all-star, pero también Kevin Huerter (18 puntos, 4/7 en triples, 6 rebotes y 3 robos), al que su marcha de Atlanta le ha sentado de maravilla. Santi Aldama, ya asentado como uno de los suplentes principales en Memphis, acabó con 7 tantos, 2 rebotes, 2 asistencias y 3 robos en 16 minutos.