Kobe, Pau y las mejores parejas de los Lakers: Magic-Kareem, Kobe-Shaq...
En una franquicia de leyenda por la que han pasado muchos de los mejores de la historia, Kobe Bryant y Pau Gasol formaron una pareja para el recuerdo.
Los grandes equipos siempre tienen, es obvio, grandes jugadores. Muchos de ellos acabaron definidos por una pareja de superestrellas que consiguió la química y el excelso pico de nivel deportivo que lanzó a esos proyectos hacia el infinito. Jugadores especiales, generacionales, que se reúnen en equipos que, es obvio, suelen ser mucho más que eso. Que ellos: tiene que ser así para ganar campeonatos. A veces hay terceras patas que forman el soporte de los big-three. Pero en ocasiones hay una jerarquía clara y dual, y ahí están como ejemplos Michael Jordan y Scottie Pippen con Chicago Bulls, John Stockton y Karl Malone con Utah Jazz, Stephen Curry y Kevin Durant con los Warriors, Bill Russell y Bob Cousy en la primera dinastía de los Celtics…
Para muchos, Jordan y Pippen supusieron el ejemplo perfecto. Juntos ganaron seis anillos en dos threepeats (1991-93 y 1996-98) y apilaron unos números increíbles juntos: un 74,4% de victorias en regular season (514-177) y un 69,6% en playoffs (117-51). Jordan promedió en sus años juntos 31,5 puntos, 6,4 rebotes y 5,6 asistencias. Pippen 17,1 6,4 y 5,3. Además, entre ambos sumaron 4,5 robos de media.
Los Angeles Lakers, la franquicia de los anillos en todas las épocas y los 17 en total, los mismos que los Celtics, pueden asociar también sus tiempos de mayor gloria a algunas parejas de absoluta leyenda. Una de ellas, de hecho, a la altura como mínimo de la citada, la divina, de los Bulls. Estas son las seis principales que han marcado casi todos los mejores momentos de la franquicia, todos después de aquella prehistoria con cinco títulos en Mineápolis (1948-54) entre NBL, BAA y, finalmente NBA.
1. MAGIC JOHNSON Y KAREEM ABDUL-JABBAR
¿La mejor pareja de siempre? Probablemente. Los reyes del Showtime, el equipo que jugó ocho Finales entre 1980 y 1989. En total y en sus carreras (no siempre juntos), Kareem y Magic apilaron nueve MVPs de regular season y cinco de Finales, 21 all star y 19 inclusiones en el Mejor Quinteto. Juntos ganaron cinco anillos (1980, 1982, 1985, 1987 y 1988) y revolucionaron el baloncesto. Ganaron el 73,% de sus partidos (506-179), que se mantuvo en un increíble 70,1% en playoffs (110-47). Sus medias uno al lado del otro: 19,4 puntos, 7,4 rebotes y 11,2 asistencias de Magic. Y 20,2 puntos, 7,4 rebotes y 2 tapones de un Kareem que exprimió su prime en la primera mitad de los ochenta y tras la llegada de Magic a L.A.
2. KOBE BRYANT Y SHAQUILLE O’NEAL
En 1996 los Lakers prepararon su plan para volver a ser un equipo dominante. En el draft, robaron a Kobe Bryant, casi una operación encubierta para llevarse a un chico que todavía no era mayor de edad y que había impresionado a la franquicia en unos entrenamientos privados en los que su potencial quedó meridianamente claro. Los Hornets aceptaron draftear a Kobe y traspasarlo a los Lakers a cambio de Vlade Divac. En paralelo, captaron a la gran pieza del mercado, un Shaquille O’Neal que acabó contrato y ya no se entendía con Orlando Magic. Los Lakers le dieron 121 millones de dólares por siete años. Y el resto es historia.
Kobe y Shaq cayeron tres veces en playoffs (dos semifinales y una final del Oeste) antes de la llegada de Phil Jackson. Con el Maestro Zen, se convirtieron en imparables durante el threepeat 2000-02. Después, las desavenencias entre ellos fueron tan groseras que acabaron en sonadísimo divorcio. Shaq se fue en 2004, después de perder la Final contra los Pistons. Pero juntos, escolta y pívot ganaron el 72,9% de los partidos que jugaron (336-125) y un 63,9% en playoffs (76-43). Kobe promedió 21,9 puntos, 5,1 rebotes y 4,4 asistencias. Shaquille 26,8, 11,8 y 2,5 tapones. En el año del primer anillo, firmaron una fase regular estruendosa (67 victorias). En el segundo, se quedaron a las puertas de firmar (2001) los playoffs perfectos: 15-1 en total, la única derrota en el primer partido de las Finales contra los Sixers de Allen Iverson. Antes, once victorias seguidas. Después de ese patinazo, cuatro para dejar las cosas claras y asegurar el título.
3. JERRY WEST Y WILL CHAMBERLAIN
Los Lakers de la temporada 1971-72 son uno de los grandes equipos no solo de la historia de la franquicia sino de la de la NBA. Ganaron 69 partidos, por entonces un récord absoluto hasta que los Bulls de la 1995-96 sumaron 72 (después, los Warriors llegaron al 73-9). Esos 69 siguen siendo, en todo caso, la mejor marca de los Lakers. Y encadenaron además 33 triunfos consecutivos, lo que sigue siendo un récord total en la Liga. Y todo de camino al primer anillo de la franquicia en Los Ángeles y el primero en 18 años, desde 1954. Podrían haber sido aún más grandes juntos, pero pincharon (con Elgin Baylor completando un increíble big-three) en las Finales de 1969, en la que no pudieron romper la maldición contra los Celtics pese a que tuvieron un 2-0 y un 3-2 a favor. Cayeron en el séptimo partido, en el Forum. En la 1971-72, Chamberlain ya tenía 35 años pero jugó a un nivel excepcional, como ancla en defensa y estabilizador de un equipo ya sin Baylor pero con West, Gail Goodrich… y Pat Riley, después el mítico entrenador del Showtime.
4. KOBE BRYANT Y PAU GASOL
Kobe ganó tres anillos con Shaquille y después se enredó en unos años de muchos puntos y muchos líos, con amagos de dejar los Lakers y la obsesión por superar a Shaq, que ganó primero sin su antiguo compañero, en Miami Heat y al ritmo de Dwyane Wade. Hizo falta que regresara Phil Jackson, que Kobe evolucionara hacia líder más colectivo y positivo y que llegara otra estrella, una que complementara al impaciente jugador franquicia: Pau Gasol. Juntos, jugaron tres Finales, la primera perdida pocos meses después del traspaso por Pau, contra los Celtics en 2008. Pero después enlazaron dos títulos en back to back, 2009 y 2010 contra Magic y unos Celtics de los que se vengaron con, además, el primer séptimo partido ganado por los Lakers a su más odiado rival en unas Finales. En la temporada 2008-09, Kobe y Pau lideraron a un equipo que ganó 65 partidos, una de las mejores marcas de la historia de la organización. Juntos, representaron a los Lakers en tres All-Star: 2009, 2010 y 2011. En regular season jugaron 357 partidos mano a mano: Pau Gasol promedió 17,6 puntos, 9,8 rebotes y 3,5 asistencias. Kobe 26,5, 5,4 y 5,1.
5. LEBRON JAMES Y ANTHONY DAVIS
Los últimos en llegar pero una pareja que se demostró demoledora en la temporada 2019-20, en la que los Lakers ganaron su anillo número 17 y el primero desde 2010, después de la peor crisis en la historia de la franquicia. El equipo ganó un 73,2% de partidos en el año del confinamiento (52-19) y arrasó en los playoffs de la burbuja de Florida, donde no tuvo que disputar ningún séptimo partido. En ese curso, LeBron promedió 25,3 puntos, 7,8 rebotes y 10,2 asistencias, categoría en la que lideró la NBA por primera vez. Y Davis 26,1, 9,3, 3,2 y 2,3 tapones. En playoffs su dominio fue total: 27,6 puntos, 10,8 rebotes y 8,8 asistencias de LeBron. Y 27,7 puntos, 9,7 rebotes y 3,5 asistencias de Davis. Los dos por encima del 56% en tiros y del 37% en triples. Una barbaridad que valió un anillo para un equipo que no era ni mucho menos favorito cuando comenzó la temporada. Desde ese pico, las cosas no han ido bien: lesiones, zozobras a la hora de construir la rotación y el grave error de sumar a Russell Westbrook al proyecto han impedido que la pareja vuelva a ser relevante en playoffs. LeBron, eso sí, se ha convertido en el máximo anotador de la historia de la NBA con el uniforme púrpura y oro.
6. JERRY WEST Y ELGIN BAYLOR
No fueron campeones juntos, pero merecen un lugar en la lista. Jerry West y Elgin Baylor formaron una pareja de leyenda que pudo hacer historia a lo grande… pero no dejó de toparse con los Celtics: Finales perdidas en 1962, 63, 65, 66 y 68. Dos de ellas por 4-3. Cuando llegó el desastre de 1969, otro séptimo partido maldito, ya estaba en el equipo Wilt Chamberlain. Y en el año del título, en la 1971-72, Baylor se retiró después de nueve partidos y no participó en una temporada memorable. En 1962, un fallo de Frank Selvy en un tiro cómodo pudo cambiar el séptimo partido de la Final (110-107) y la historia de una rivalidad en la que los Lakers lo vieron todo verde hasta 1985. Tanto que Jerry West llegó a odiar, literalmente, ese color. En esa temporada 1961-62, con 80 partidos, los Lakers ganaron 54 (54-26). Baylor promedió 38,3 puntos, 18,6 rebotes y 4,6 asistencias. Y un West más joven (número 2 del draft en 1960, tras el traslado a L.A.), 30,8, 7,9 y 5,4. En playoffs, el alero estuvo en 38,6, 17,7 y 3,6 y el escolta en 31,5, 6,8 y 4,4. Podrían haber estado mucho más arriba en la lista… si no hubieran existido los Celtics, claro.