Joel Embiid sí... pero no
El pívot camerunés regresa por la vía rápida, con máscara, y brilla contra los Hornets pero no jugará esta noche en Cleveland contra los Cavaliers.
Los Sixers se habrían frotado las manos si les hubiera dicho, antes de empezar la temporada, que iban a llegar al 24 de diciembre invictos en los partidos que han jugado juntos (y eso incluye empezarlos… y acabarlos sin contratiempos) Joel Embiid, Paul George y Tyrese Maxey. Ese nuevo big three que tenía que poner en alerta a la Conferencia Este y dar a Embiid una verdadera opción de ganar a lo grande. Pero se habrían descompuesto si a continuación les hubieran dicho que esa estadística iba afectar exactamente a… dos partidos en más de dos meses ya de competición. Los Sixers ganaron a los Hornets (108-98) con Embiid, George y Maxey. Pero hoy juegan en back to back en Cleveland, la cancha más difícil de la NBA, y ya han anunciado que el pívot camerunés no va a estar. Así que serán, cuando acabe ese duelo en Ohio, 26 partidos con solo dos completados por el big three. En los 25 totales para el equipo, es ahora un 9-16 que incluye, pueden dar gracias de estar en el Este, un 4-0 contra los Hornets.
Y pueden dar gracias también de estar en el Este porque, pese a todo, siguen a un partido de la zona de play in. La Conferencia pobre da todas las oportunidades que se escapan en cuanto hay un contratiempo serio en un Oeste estrangulante en su zona templada. Los Hornets llegaron a Philadelphia, además, sin LaMelo Ball, Brandon Miller y Mark Williams, el pívot que tenía que ser importante en la reconstrucción pero que no consigue que le acompañe la salud.
Así que el partido (ahora doce derrotas en los últimos trece partidos para los de Carolina: 7-21) era una bicoca para los Sixers, que se escaparon pronto (+23 rapidito) y se relajaron también antes de tiempo (+6 en el último cuarto) antes de poner la victoria a buen recaudo… y ya veremos qué pasa hoy en Cleveland, con un nivel de exigencia muchísimo más alto. En los visitantes, en cuadro, Vasilije Micic anotó 20 puntos y repartió 4 asistencias, exprimiendo sus minutos para ver qué pasa con él de aquí al cierre de mercado: un cambio de aires, otra oportunidad distinta, podría frenar un regreso a Europa el próximo verano que hace tiempo que parece la opción más lógica (a nivel deportivo, desde luego) para el serbio.
Embiid volvió rápido de su última lesión en la cara. Jugó con la máscara al estilo fantasma de la ópera, ovacionado por un público que echa de menos sus tiempos de MVP, cuando parecía que los Sixers podían aspirar a metas que ahora mismo no parecen al alcance ni en el mundo de los sueños. Lógicamente mermado, con pocas ganas de pegarse en las zonas (no reboteó hasta el último cuarto) y manejando el ataque por fuera y de cara al aro, Embiid jugó sobrado: 34 puntos y 9 asistencias, conectando con Tyrese Maxey (feliz de tener al camerunés abriendo caminos: 15 puntos en el primer cuarto, 23 en total) y Kelly Oubre (22 puntos). Paul George no tuvo su día (5 puntos, 12 tiros), pero el rival no exigía más. Veremos hoy en Cleveland.
Los Sixers, entre unas cosas y otras, han ganado cuatro de sus últimos cinco partidos. Y van manteniendo vivas sus opciones de ir acomodándose en la zona de playoffs del Este: con todas sus desgracias y sus derrotas (5-16 si se borra el 4-0 contra los Hornets), están a cuatro partidos, todavía una distancia salvable, del sexto puesto que permite escapar del play in. Pero todas las cuentas pasan porque las tres estrellas jueguen juntas y jueguen mucho. Y esa dinámica, de sobresalto en sobresalto, no parece llegar nunca. Embiid jugó ayer pero no va a jugar hoy, y así se va pasando el curso. Si se lo hubieran dicho a los Sixers en septiembre…
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.