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NBA | PRETEMPORADA

El Maccabi Ra’anana, material de exposición frente a la NBA

La NBA ha vuelto a incluir en su pretemporada varios partidos en Estados Unidos de un club israelí de segunda fila, Maccabi Ra’anana.

Actualizado a
Quinndary Weatherspoon, NBA, Maccabi Ra'anana
MIKE STOBEAFP

Durante la pretemporada de la NBA en este 2023 no sólo ha habido amistosos de los equipos norteamericanos en el extranjero, como los partidos de Mavericks y Timberwolves en Abu Dabi y el de los texanos en el WiZink Center contra el Real Madrid como velado homenaje a Luka Doncic. Hay un equipo que ha repetido la fórmula del año pasado aunque las condiciones que lo acompañaban han cambiado de manera drástica, no sólo por la propia plantilla sino por la situación geopolítica con la que lidia desde hace dos semanas.

Si se repasa a los equipos de mayor renombre en Israel se llega, en primer lugar, al Maccabi de Tel Aviv, uno de los clubes propietarios de la Euroliga. Se puede citar también al Maccabi Rishon LeZion, el Ironi Nes Ziona o los Hapoel (Holon, Jerusalén, Eilat o Tel Aviv). Fuera de ese radar está el Maccabi Ra’anana, con 43 años de vida como club.

Este equipo ha sido el seleccionado para ir a Estados Unidos este último mes a jugar tres amistosos frente a los equipos de la NBA. Y lo ha sido por segunda año consecutivo. La sorpresa es el nivel el que está instalado, ya que ni siquiera juega en la primera división de su país. Disputa la Leumit, segunda categoría por detrás de la Ha’Al (en español, Superliga). El equipo tiene un propietario, Jeff Rosen, un judío estadounidense criado en el barrio neoyorquino de Queens que lleva metido en el baloncesto desde 2007, cuando compró otro conocido club del país: Maccabi Haifa. Assaf Rozenblatt es el director deportivo.

Pruebas en la NBA

A pesar de la situación bélica que viven Israel y Palestina desde el pasado 7 de octubre, un recrudecimiento de un problema histórico en la Franja de Gaza, el Ra’anana no dejó pasar la oportunidad de competir contra los equipos de la NBA en Estados Unidos. Rodeado de grandes medidas de seguridad, y exponiéndose para visibilizar el conflicto, viajó después del inicio de la guerra fuera de sus fronteras para jugar estos partidos. “Somos el primer equipo que juega desde el ataque de Hamás y queremos mostrar que nadie destruirá Israel porque somos una nación fuerte”, remarcó el entrenador Yehu Orland al llegar a tierras americanas. Disputaron tres encuentros en casa de Nets, Cavaliers y Timberwolves.

En los amistosos ha acumulado un -90. Pero los marcadores y las victorias-derrotas no eran el objetivo. El equipo se ha convertido en un contenedor de jugadores -sólo en esta época del año- que buscan con ellos la exposición necesaria para que los equipos de la gran liga se fijen en ellos.

Y lo han hecho sólo a medias, al menos de momento. El caso más destacado es el de Bruno Caboclo, que dejó plantado al Reyer tras realizar un buen Mundial con Brasil porque veía que tenía nivel para un equipo mejor. “Quería ir, mi anterior agente firmó allí muy pronto durante el verano, pero creo que he jugado de tal forma que puedo llegar a sitios más grandes. A algunos no les gustará, y no tengo nada contra Venecia, pero ésta es mi carrera”, declaró tras el lío con el equipo italiano. Su plan no era otro que fichar por el Maccabi Ra’anana para esta gira de pretemporada y para ello adujo razones personales. El alero piensa en la NBA como principal objetivo, pero por cercanía también se ofreció al Maccabi de la Euroliga.

El máximo anotador fue Dwayne Bacon, autor de 17 puntos en la primera cita (Nets) y 26 tantos el último día (Wolves), un jugador rebotado de la máxima competición europea: tras estar en Mónaco, sufrió en el Panathinaikos y pidió volver a casa al pasarlo mal lejos de su familia. También con ellos estuvieron Ashton Hagans o Mamadi Diakite, habituales en la G-League -liga de desarrollo- durante los últimos años. Y, para acabar, el que se puede considerar el triunfador de estos partidos, Quinndary Weatherspoon, un escolta de 27 años con pasado en Spurs y Warriors al que los Lakers ficharon tras verle en los amistosos para probarle en su plantilla. La cruz de esa moneda es que los angelinos despidieron a Weatherspoon un día después, por lo que tendrá que seguir en busca de empleo. Ahora que se han acabado las pruebas se espera que la mayoría de estos jugadores no permanezcan con el club, sino que se gocen de libertad para esperar una oferta que haga que valiera la pena lanzarse a esta estrategia del equipo.