Becky Hammon triunfa en su primer año como entrenadora de la WNBA
Las Aces de Becky Hammon se han proclamado campeonas de la WNBA en el primer año de la entrenadora a cargo del honroso banquillo.
El campeonato de la WNBA en 2022 ha terminado con la victoria de las Aces, el equipo de Las Vegas. Este conjunto se impuso por 3-1 en las finales a Connecticut Sun. Protagonismo, dentro de la cancha, para A’ja Wilson -calificada como la jugadora más importante de toda la temporada- o Jackie Young y MVP en la fase final para Chelsey Gray. El nombre propio que más fuerza tiene es, sin embargo, el de la entrenadora. Becky Hammon gana a la primera la WNBA como jefa de un banquillo después de una etapa longeva en la NBA que la llevó a rozar ser allí head coach y que terminó con la leyenda de Rapid City cansándose de esperar la gran oportunidad.
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Hammon es, según se filtró cuando se la fichó, la entrenadora mejor pagada de la WNBA en estos momentos. Y no ha decepcionado a los dirigentes en este poco tiempo que ha tenido. Mark Davis es el hombre que confió en ella en un sitio que siente como familiar. Las Aces se mudaron a ‘La Ciudad Del Pecado’ en 2018, pero son una de las franquicias fundadoras de la Liga, primero en Utah y luego en San Antonio. Hammon ha jugado para este equipo en su etapa texana, de 2007 ya 2014, y con ello enlazó su transición a entrenadora de la mano de Gregg Popovich. Becky es la única jugadora que tiene su dorsal, el 25, retirado en la franquicia por su contribución en aquellos siete años. En Las Vegas ha encontrado su sitio para destacar como jefa de los técnicos.
En el primer título nacional ganado por las Aces lo rotundo es lo habitual. Por el camino ganaron a las Mercury de Diana Taurasi y forzaron la retirada de Sue Bird con las Storm, pero eso es sólo una parte del sendero. Si lo personalizamos en Becky Hammon, aún más: ha sido la Entrenadora del Año y ha dirigido en el All-Star, además de lo comentado anteriormente. Las Aces han ganado también la Copa de la Comisionada además de la propia WNBA. El año de récord se resume en un balance, 26-10, el número uno de la competición y que les ayudó a tener el factor-cancha a favor en las eliminatorias. Sólo hay un curso similar en las Aces, 2008, cuando Hammon era jugadora, y ahí tampoco se llegó ni al 72% de victorias ni a ganar el Anillo porque perdieron las Finales ante las Shock de Detroit.
El ruido que generó en la NBA llevó a mucha gente a estar pendiente. El mismísimo LeBron James lo demostró hace unas semanas tras el acierto de Becky en el terreno táctico. Gregg Popovich, su mentor, recalcó tras la victoria de las Aces que “estamos emocionados por ella” y que “no me sorprende en absoluto su éxito, ha demostrado una y otra vez que tiene una comprensión y una pasión únicas por el baloncesto”.
Pop, sin embargo, tampoco le dio la alternativa. Incluso puso por delante a Tim Duncan en una ocasión cuando el jugadora acababa de aterrizar en el cupo de ayudantes. En la NBA ha tenido varias oportunidades de acceder al trabajo de entrenadora principal y por diversas razones no se ha terminado llevando el puesto. En los Bucks en 2018, donde Mike Budenholzer fue contratado y consiguió llevar al equipo al título tras tres años, y en los Pacers en 2020 (Nate Bjorkgren) y los Blazers (Chauncey Billups) y los Magic (Jamahl Mosley) en 2021, donde se apostó por figuras sin experiencia en ese liderazgo. Hammon, tras ver que seguía sin llegarle la opción de dirigir en la NBA, recondujo su carrera el pasado invierno y no ha podido dar con más puntería en la diana.