Anteto se sale, Milwaukee no pierde y Ben Simmons es el peor parado

Maravilla de comienzo de temporada para los máximos favoritos. Los altos ejecutivos de la NBA al menos así lo avalan. Milwaukee Bucks está en lo alto de las quinielas y ya tiene tres victorias en sendos compromisos para poder fardar. Ni siquiera están jugando con todos sus efectivos, les falta un Khris Middleton al que todavía le queda un tiempo fuera y que parece mentira que sea uno de los tres jugadores más importantes de la escuadra. Juegan de memoria y les favorece enfrentarse a un rival al que parece que tienen tomada la medida. El año pasado se los encontraron también en la apertura de campaña y no hay que desdeñar el episodio del zapatillazo de Kevin Durant en su no triple para ganar aquella eliminatoria de 2021 sin la que los de Wisconsin no hubieran ganado el título. En el presente Giannis Antetokounmpo ejerce de general de este ejército perfectamente enseñado para la ocasión. No se daban las condiciones para que este duelo fuera en todo lo alto y el griego se limitó a seguir su hoja de ruta para arrimar el triunfo a su sardina.

Este partido disputado en el Fiserv Forum se resolvió con un 110-99 que iluminó las caras de los presentes. Giannis deslució el espectáculo arrasando: 43 puntos, 14 rebotes, 5 asistencias y 3 tapones. En el modo más agresivo del tanque que se compró al llegar a esta Liga. Poco pudieron hacer los Durant (33) e Irving (27) ante semejante despliegue. Además otro de los chicos que fueron clave en aquellos recordados playoffs de hace un año y medio, Bobby Portis, aderezó la ensalada de puntos de Anteto con 20 por su parte y un doble-doble de postre. El parcial de la segunda mitad del encuentro fue 67-44. Los Bucks apretaron cuando quisieron.

Brooklyn como el comer un pívot para paliar sus problemas por dentro. Sus dos principales jugadores controlan la parte exterior y tienen en Harris o Mills dos buenos tiradores, O’Neale aporta defensa exterior y Nic Claxton se hace insuficiente. Aquí perdieron la batalla del rebote por 17. Es una medida fiable si se mira la plantilla y se intenta hacer una recomposición de lugar. No fue por eso por lo que Steve Nash acabó tan encendido como para ser expulsado por primera vez desde que es entrenador, fue por una señalización sobre Patty Mills, pero podría serlo perfectamente. El agujero que provoca Giannis Antetokounmpo a todos los rivales a los que se enfrenta no puede distraer a los Nets de verse con ese problema tanto de generación como de protección en el interior de la zona. La NBA da chances para equilibrar esos desajustes, que en este caso son estructurales, ése no será el problema.

En los Nets se mira con lupa todo lo que hace Ben Simmons y más tras otro partido en el que es protagonista sin hacerlo ni bien ni mal, manteniendo la tibieza, y teniendo en el otro lado una actuación de genio como la de Anteto. Después de su descontrol con las faltas, que le ha llevado a ser eliminado en dos de los tres partidos anteriores batiendo un récord negativo de la competición (nadie desde Geiger en la 1995/96 con los tres primeros encuentros), llega la falta de confianza en el tiro a canasta. Mucho se habló durante la noche de una posición franca de cara al aro en la que Irving directamente le grita a su compañero para que se anime a tirar. Estaba a unos tres metros del objetivo y se giró para empezar de nuevo la jugada. Recuerdos de aquella bandeja casi hecha que fue el inicio de su tormento en los 76ers, otra muestra de su falta de arrojo y con la que Embiid, Rivers y media Filadelfia se le echó encima. En la rueda de prensa posterior Kyrie tuvo que sacar el capote con la prensa: “Venís a preguntar todo el rato: ‘¿Y qué pasa con Ben?’. No ha jugado en dos años. Dadle una puta oportunidad. Sólo estamos aquí para reforzarle de forma positiva”. Sus 9 asistencias, 5 rebotes y 2 robos aportan, sólo falta que se suelte en ataques individuales o de resolución para espantar ese fantasma. Aunque le crecen los enanos: durante una acción notó un dolor en la espalda, una de las patas que sostienen su agarrotamiento, y, pese a decir que se siente bien, es duda para el próximo partido de los Nets (ante los Mavericks).