Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola
Copa del Rey | Unicaja 93 - Madrid 79

Otro lunar para Dzanan Musa

El bosnio falló como especialista ofensivo en la final de Gran Canaria, en la que Hezonja le volvió a pasar factura la mala gestión de los fallos.

Otro lunar para Dzanan Musa
CHEMA DIAZ | DiarioAS
Juanma Rubio
Nació en Haro (La Rioja) en 1978. Se licenció en periodismo por la Universidad Pontificia de Salamanca. En 2006 llegó a AS a través de AS.com. Por entonces el baloncesto, sobre todo la NBA, ya era su gran pasión y pasó a trabajar en esta área en 2014. Poco después se convirtió en jefe de sección y en 2023 pasó a ser redactor jefe.
Actualizado a

El Real Madrid se quedó corto en la final de Copa, contra el Unicaja. Y eso no es desde luego habitual, especialmente en las competiciones domésticas, donde el equipo blanco suele tener ventaja por talento y profundidad. ¿En una Final Four y contra los otros grandes trasatlánticos de la Euroliga? Ahí sí puede suceder, pero es extraño ver al Madrid sin recursos, probando sin suerte, superado. Y así terminó en la segunda parte de una final jugada, eso hay que ponerlo siempre por delante, de forma extraordinaria por un Unicaja que planteó mejor el partido, ejecutó mejor su idea y, cuando había que exprimir el talento individual y el instinto, también supo golpear más fuerte y convirtió el intento de remontada de su rival en el golpe de gracia con el MVP, Kendrick Perry, como ejecutor.

Al Madrid le falló el plan en la segunda parte. Hasta el descanso, Chus Mateo consiguió mantener el partido igualado pese a que dosificó a Facundo Campazzo y Edy Tavares, con el objetivo de alargar sus minutos en el tramo decisivo. Pero ni el base ni el pívot fueron capaces, esta vez, de cambiar después la dinámica del partido. Eso sí, sin rendir a su mejor nivel combinaron 39 de los 79 créditos de valoración del equipo. Pero tuvieron muy poco acompañamiento en un duelo que se les acabó haciendo cuesta arriba y que volvió a recordar lo importante que es la gestión física de dos jugadores que son el sostén del Real Madrid y que tienen ya muchos kilómetros en las piernas: Campazzo cumplirá 34 años en poco más de un mes y Tavares, curiosamente, 33 solo un día antes.

¿Qué faltó? Un foco claro de los problemas está en el bajo rendimiento de los fichajes, los de verano (Xavier Rathan-Mayes, Andres Feliz, Serge Ibaka y Edy Tavares) y los de invierno: Dennis Smith Jr ni estuvo en pista en toda la Copa, y ayer se supo que podría salir del club apenas un mes después de su llegada, y Bruno Fernando jugó poco (menos de 6 minutos) en una final en la que se vieron sus problemas de acople, sobre todo en defensa. Solo 33 minutos en pista para seis jugadores, tres inéditos en la lucha por el título (Rathan-Mayes, Garuba y Smith Jr). Y un obvio agujero que persiste en el juego interior tras las salidas de Guerschon Yabusele y Vincent Porier. Sobre todo la del pívot, que era un lujo como reserva de Tavares y que, por ejemplo, en la final de 2024 contra el Barcelona acabó con 17 puntos, 8 rebotes y 32 de valoración. El Madrid ha fichado a Garuba, Ibaka y Fernando y, sin embargo, no ha conseguido replicar el valiosísimo rol que tenía Poirier.

Un paso adelante que no funcionó

Pero la final también señaló hacia los fundamentales del siguiente rango, los que son más jóvenes que Campazzo, Tavares y Llull y más expertos que Hugo González y Eli Ndiaye. Mario Hezonja (30 años la próxima semana) y Dzanan Musa (26 en mayo) pincharon en un día en el que su papel tenía que haber sido fundamental. El croata, además, había estado a un gran nivel en los partidos anteriores. Y el bosnio seguramente no estaba al cien por cien por culpa de un problema de tobillo que le hizo llegar justo a la cita de Gran Canaria pero volvió a parecer, no es la primera vez, bloqueado en un duelo de máxima exigencia. Entre los dos, 6 de valoración contra el Unicaja. Un pésimo 1/5 en tiros de dos, un todavía peor 1/10 en triples y un 9/11 en tiros libres. -25 combinado en pista y 4 pérdidas por una sola asistencia.

Hezonja renovó a lo grande en verano, después de aquel lío del sí pero no con el Barcelona, con un contrato por cinco temporadas que lo situaba en el eje del cambio de ciclo del Real Madrid, un jugador en plena madurez llamado a ocupar, en el vestuario y en pista, parte del espacio que en los liderazgos dejaban libre Rudy, Sergio y Causeur. Su temporada está siendo muy buena, y su Copa había arrancado de manera excelente, pero se atascó en la final (1/8 en triples, -12 en pista en más de 32 minutos). Supermario falló sus primeros tiros y, ya le ha pasado otras veces, gestionó mal esa mala racha y la empeoró con lanzamientos mal seleccionados, con la urgencia de anotar uno para romper el mal fario y entrar en calor. Si funciona, porque las cosas se juzgan muchas veces de forma ventajista, se habla de personalidad, carácter contra la adversidad. Pero, y pasó lo mismo en la final de la Euroliga contra el Panathinaikos, en el Gran Canaria Arena pareció claro que Hezonja se equivocó, que tendría que haber intentado fluir más en el ritmo del equipo, sin forzar para coger una temperatura del partido que, precisamente por eso, nunca alcanzó.

Aún así, Hezonja puede hacer muy buenos partidos sin anotar demasiado. Desde la defensa, el pase y los intangibles (el del domingo tampoco fue el mejor ejemplo). Pero para Musa, es peor. El bosnio estuvo desaparecido como anotador, negado y ofuscado. Y, en su caso, de eso depende en muchísima medida su aportación al equipo: en otras facetas es poco productivo y en defensa tiene muchos problemas cuando los rivales explotan abiertamente, y el Unicaja lo hizo siempre que pudo, su debilidad.

Noticias relacionadas

En la última final de la Euroliga, Musa fue (como su equipo) claramente de menos a más. En las últimas cuatro finales perdidas por el Real Madrid (Liga 2023, Euroliga 2024, Supercopa 2024 y Copa 2025) ha jugado seis partidos en los que solo ha promediado 7,1 puntos con un 34,7% en tiros de dos, un 23,55 en triples, 5,5 de valoración media y un -41 total en pista. Musa tiene un enorme talento, y es perfectamente capaz de cambiar cualquier esa narrativa. Pero no puede prescindir de sus puntos porque su defensa no sirve como aval, en su caso, y porque el Madrid se queda con un enorme déficit, cuando sucede, en la producción exterior. En eso cuenta el fiasco que ha sido el fichaje de Rathan-Mayes y la falta de especialistas tiradores, un rol que tampoco se ha cubierto de forma adecuada en las últimas ventanas de mercado. Por eso, el mejor dos en la final volvió a ser Sergio Llull, a sus 37 años. Una mala noticia en lo colectivo para el Real Madrid, que dejó en verano sin cerrar la renovación de un Musa que todavía tiene su futuro en el aire y que ya ha asegurado que quiere seguir, pero con sus condiciones y con una oferta económica que le resulte convincente.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.

Etiquetado en:

Comentarios
Normas

Rellene su nombre y apellidos para comentar

Tu opinión se publicará con nombres y apellidos

Te recomendamos en Copa del Rey