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BILBAO BASKET

Ponsarnau: “No soy un entrenador de vender humo, se me nota demasiado”

Presentado en Miribilla como sustituto de Mumbrú por los dos próximos años. “Ha hecho un trabajo fantástico”, define a su antecesor. Explica que no dudó nunca en fichar, aunque estaba con Girona

Ponsarnau, en Miribilla
AIOL

“No soy un entrenador de vender humo, cuando lo he intentado se me nota demasiado”. Esa es la frase que define a Jaume Ponsarnau (Tàrrega, 51 años), un entrenador que es lo que ves, sin maquillajes de cara a la galería ni retórica hueca. El preparador ilerdense ha sido presentado en el Bilbao Basket como relevo de Mumbrú, palabras mayores, ya que el actual técnico del Valencia ha estado 13 años (9+4) entre jugador y con la pizarra en la ciudad del Guggenheim. “Ha realizado un trabajo fantástico y le doy más mérito al hecho de que el inicio de los años no era bueno”, remarca. Ha firmado por dos años y centra su discurso en las ganas que tiene por recuperar la sonrisa y la plena confianza de un club y el entorno tras una etapa con luces y sombras en La Fonteta y Zaragoza.

Cosas del destino, a la hora en la que Ponsarnau se presentaba en Miribilla, Lakovic lo hacía en Gran Canaria. Ayer el que se vistió de largo, en Valencia, fue Mumbrú. El ‘no’ del esloveno desató la apuesta decidida por él en el Bilbao Basket. Arropado por las fuerzas vivas del Consejo excepto un Del Campo inmerso con Barkala en la campaña electoral del Athletic, el nuevo entrenador de ‘los hombres de negro’ detalló cómo se gestó el fichaje. “Cuando estaba sin trabajo, me llamó Girona para ver si les podía ayudar en ese momento decisivo de la temporada, echar una mano al entrenador (Jordi Sargatal) y contribuir con mi experiencia. He aportado pocas cosas”, arrancó con humildad. Contactó con él Rafa Pueyo, el director deportivo del Surne, “y a partir de tomar la decisión que tenía claro, que era venir aquí, ya no ha habido dudas”, aunque pidió al club vizcaíno “que tuviese paciencia para acabar lo que estaba haciendo en esos momentos”.

Ante todo, Ponsarnau está “delante de un reto que afronto con muchísima ilusión”. El hecho de jugar en la Champions tiene un aliciente añadido, pues “todo el mundo en Europa que venga va a destacar lo que es la marea negra”. Otra de las cuestiones que le decantaron para dar este paso se refiere a que el Bilbao Basket “es un club sensato y se adapta bien a la situación”. Él valora mucho la paciencia, esa que no ha visto en sus últimas etapas, tras salir del Manresa y el GBC. “Vamos a trabajar a muerte y mostrar el orgullo de representar esta camiseta. Queremos ser una defensa más proactiva que reactiva y hacer una propuesta incómoda para el rival. Vamos a jugar bien a baloncesto y a partir de ahí, generar un orgullo que debe empezar por que el grupo sea un equipo, defienda estos colores a muerte y contagie a la marea negra.. Tengo ganas de ganar todos los partidos que juguemos. Tenemos que ser uno de los 16 mejores, luego de los 15, 14... desde la sensatez”. Esta palabra, la sensatez, es lo que mejor define a un entrenador metódico y muy cercano. Le encantaría tener un marco de confianza como el que se ha ido gestando estos días. “En la ACB si no creces, te pasan por encima. la gente se va a sentir orgullosa de lo que va a ver, de lo que hagamos en la pista”.

Su última aparición por Miribilla, como visitante, claro, fue con el Zaragoza al comienzo de la pasada campaña. Apaleó al Bilbao Basket. pero pensó algo que ahora se hace muy actual: “Pensé: ‘¡Qué ambientazo más bonito! Cómo una pista tan bonita puede confluir un ambiente tan bonito, de corazón, positivo y de coraje’. En el subconsciente aparecía: si algún día tuviese la suerte de estar aquí siendo el de casa y no el de fuera.... Pues ha llegado esta oportunidad”. En Valencia y Zaragoza no acabó de enamorar a la gente, pero no se arrepiente de nada. “Demostré que tengo capacidades para hacerlo bien en un sitio como ese. Soy un entrenador que tengo bastantes ‘haters’ (odiadores) en las redes sociales. Me siento muy satisfecho de todo el tiempo que estuve en Valencia. Ganamos una Eurocup”, resume. De hecho, es el segundo entrenador en partidos del club, tras el legendario Vukovic. “Cada año entramos en semifinales y acabamos novenos en la Euroliga, a una victoria de ser sextos. Todo eso te da una experiencia difícil y exigente en un club que no está acostumbrado a jugar la Euroliga con el actual formato”. En Zaragoza las cosas no salieron bien, “hay cuestiones que no funcionan. Esto es pasado, me ha dado enorme experiencia y me ha emitido ser mejor entrenador”.

Salgado seguirá como ayudante. Pueyo quiso enfatizar que Ponsarnau “no ha tenido dudas, ha querido estar aquí”. Desveló que los motivos para ofrecerle el banquillo de Miribilla fueron “sus conocimientos técnicos y tácticos, su larga experiencia tanto en la ACB como en competiciones europeas” y que se trata además de un entrenador “metódico y trabajador. “Tiene confianza en sí mismo y en el Bilbao Basket y estoy convencido de que esa confianza se va a convertir en un buen trabajo y que los resultados acompañaran”, explicó. El director deportivo no quiso dar pistas sobre lo que intentan fichar o lo que meterán en el derecho de tanteo. Con cuatro jugadores renovados, Hakanson, Rigo, Goudelock y Reyes, ya se ha dado por perdido a Delgado, que se va al Pinar Karsiyaka turco. Aún hay interés por la continuidad de Luz, Inglis y Withey. Y está bien encaminado el fichaje de Francis Alonso (Unicaja).