Neto, un “fichaje maldito” del Barça a recuperar en Burgos
Raulzinho Neto, meses después de un fichaje por el Barça que no cuajó, podrá redimirse en la Liga Endesa con el San Pablo Burgos.


La carrera deportiva de Raulzinho Neto revive unos meses después del chasco más grande que se había llevado en la misma. Una recuperación a fuego lento en su país, Brasil, le llevó a ser visto como una opción viable para el Barça, al que se la había lesionado Nico Laprovittola de gravedad y necesitaba un jugador de bajo coste y que contara con experiencia suficiente en el alto nivel, pero jugó dos partidos y el sueño se marchó al traste. Ahora regresa a la Liga Endesa a un lugar en el que sabe que va a poder desarrollar sus habilidades en un entorno más favorable.
Neto es el fichaje de campanillas de Silbö San Pablo Burgos para el retorno a la ACB. Los castellanos completaron en el curso 2024/25 una temporada histórica en la Primera FEB, con dos únicas derrotas (récord en la categoría de plata) y el ascenso directo frente a opositores como Estudiantes, Fuenlabrada, Palencia o Betis (el San Pablo será uno de los dos ascendidos; el otro, aún no definido por la prórroga que se ha otorgado al Real Betis). En el caso de Neto hará pareja con el islandés Jón Axel Gudmundsson, destacado y renovado, en el puesto de ‘1′.
El Burgos tendrá a Neto en plantilla durante la próxima temporada. El contrato que ha firmado es de un año con la entidad azulona, que regresa a la Liga Endesa después de pasar tres campañas en la segunda categoría del baloncesto nacional.
Para el que no esté familiarizado con su currículo, Raulzinho apareció en la ACB por primera vez en el Gipuzkoa Basket allá por la 2011/12. Después se marchó a UCAM Murcia y de ahí dio el salto a la NBA. En Estados Unidos ha jugado para Jazz, Sixers Wizards y Cavaliers. Dio la vuelta en 2023 con un contrato en la Euroliga, firmado con el Fenerbahçe, y que no llegó a buen puerto porque se lesionó de gravedad la rodilla derecha en el Mundial contra la selección de Irán. Neto mide 184 centímetros, tiene 33 años y es comunitario porque posee pasaporte italiano.
El Burgos será casa para el armador de Belo Horizonte. La conexión no es otra que con el entrenador, Bruno Savignani, que era asistente de Petrovic en Brasil cuando Neto se lesionó de gravedad. La confianza entre los dos está más que probada.
Así llegó al Barça en invierno
El brasileño querrá quitarse el sambenito de “fichaje maldito” que se ganó en Barcelona. Un año fuera por lesión quedó cerrado al fichar por el Pinheiros, donde promedió 16,8 puntos y 5,1 asistencias (y antes, en unos Juegos Olímpicos en los que disputó dos encuentros). A menor ritmo se puso a tono para volver al más alto nivel, un guante que recogió el club que entrena Peñarroya. Los azulgranas ansiaban un base experto que costara poco dinero y los caminos de equipo y jugador se juntaron. Por poco tiempo. Dos partidos, el Clásico con el Madrid y un duelo europeo ante el Estrella Roja, y un total de 7:06 minutos. Se lesionó el isquiotibial del muslo izquierdo y la continuidad estaba en entredicho. Era una incorporación de la que se quería un rendimiento inmediato, un temporero para cubrir la baja de Lapro, y no valía para ello con ese nuevo problema físico. “Ahora me encuentro en el mejor momento de los últimos dos años”, decía al fichar por los culés; mala suerte entonces. En la Ciudad Condal después se creó el problema con Thomas Heurtel, abortada incorporación por la presión que ejercieron los aficionados. Sin Laprovittola y después de caer también Núñez, el Barça sufrió para acabar la temporada. Neto, por su parte, se ha recuperado del percance en la pierna y está disponible para volver a las pistas, intentando que sea a un nivel aceptable, algo que conseguirá en la ciudad burgalesa.
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