Darvin Ham llega fuerte a los Lakers. El asistente de Mike Budenholzer en Atlanta primero y Milwaukee después, es ascendido ahora al puesto de entrenador por primera vez en su carrera... y en el banquillo más difícil de todos. Aterriza en Los Angeles con exigencias hacia la directiva, que ha enderezado su concatenación de malas decisiones, que se alargan ya por muchos meses, con unas buenas entrevistas para el puesto y el fichaje de un desconocido por delante de otros nombres más famosos, y que también generaban más dudas. Y cedían a las peticiones de un hombre que no quiere que el consabido intrusismo de la directiva afecte de ninguna manera a su trabajo.

El técnico fue presentado de forma oficial ante los medios de comunicación, una vez se ha despedido definitivamente de los Bucks, que finalizaron su temporada el pasado 15 de mayo. Ha estado acompañado de Rob Pelinka y no ha tenido problemas en responder a las preguntas de los periodistas de forma relajada y tranquila, con un bien escogido discurso y una clara intención de hacerse con los jugadores y el control del vestuario de forma inmediata. Ham, antes de nada, se encargó de dar las gracias por los servicios prestados a Mike Budenholzer, su mentor, con el que unió sus caminos en 2013 y los Hawks y al que luego siguió a los Bucks, con el anillo de 2021 incluido. Una asociación que se rompe ahora con el ascenso de Darvin, que vivirá su primera experiencia como primer entrenador.

"¿Presión? Me dispararon accidentalmente en la cabeza en 1988. Puedes volverte temeroso o valiente si eso te ocurre. Yo me convertí en una persona valiente", ha asegurado Ham, que ha negado que sienta ningún tipo de dificultad añadida por hacerse cargo del banquillo de uno de los mercados más grandes de la NBA. También ha dejado claro que lo que consigan los Lakers será desde la defensa, que tienen que hacerse fuertes en ese lado de la pista y que Anthony Davis será necesario para ello. Ham ya tiene ideas de quintetos que deslizó, Davis como cinco incluido, y habló de LeBron James de forma breve pero segura. Mientras no haya intervencionismo por parte de la directiva, Kurt Rambis a la cabeza, el entrenador intentará desarrollar sus ideas con un único hombre a contentar: ya se sabe, LeBron.

Westbrook y Rasheed

Una de las cosas para la que los periodistas estaban más expectantes era el tema Russell Westbrook. Un jugador controvertido, difícil de llevar, casi imposible de cuadrar en el sistema de un equipo teóricamente ganador y que llegó al equipo por petición de LeBron y Anthony Davis, las cesiones de Rob Pelinka y la decisión incomprensible de una franquicia que sabía lo que era el jugador y no hizo otra cosa que confirmarlo. Pues bien, Ham no se ha pronunciado de forma contraria a Russ y lo ha halagado delante de la prensa. "Es uno de los mejores jugadores que ha visto nuestra liga, y todavía queda mucho en el tanque. No sé por qué la gente tiende a tratar de descartarlo. Voy a esperar que sea el mismo jugador tenaz y lleno de energía que ha sido durante toda su carrera. Mucho de eso puede demostrarlo sin el balón en la mano. Tenemos que sacrificarnos", ha dicho Ham, que debutó como asistente precisamente en los Lakers, en la 2011-12 com Mike Brown como jefe y tutor. Tanto Brown como Budenholzer son entrenadores de corte defensivo, otra pista de por dónde van a ir los tiros con Ham.

Al lado de Darvin estará un viejo conocido de la competición norteamericana, uno de los jugadores más carismáticos que han pasado por la mejor Liga del mundo: Rasheed Wallace. Ham ha asegurado que una de las cosas más importantes será rodearse de un buen staff técnico y Wallace llegará para hacer de nexo con los jugadores y fortalecer el aspecto defensivo, así como para llenar de resiliencia a un Anthony Davis que deberá trabajar mucho en su cuerpo este verano para no sufrir tantas lesiones (ha jugado 76 partidos de 154 posibles en las dos últimas temporadas). Rasheed se retiró en 2013, ha sido considerado uno de los mejores ala-pívots de la historia y es conocido por sus protestas y su suciedad en pista, lo que le convirtieron en uno de los mejores defensores de su generación pero también por la polémica generada. De hecho, estuvo en la pelea entre Pacers y Pistons de 2004 en el Palace of Auburn Hills, aunque no fue sancionado en la NBA al no involucrarse en la peor parte de la pelea.

Así están las cosas en los Lakers. Si bien hay optimismo en la franquicia con la llegada del nuevo fichaje, el escepticismo que hay en torno a la no salida de Westbrook (que estuvo presente en la presentación de Ham junto a Stanley Johnson, Austin Reaves y Wanyen Gabriel) crea mucha inseguridad y cada vez son más las voces que resaltan la imposibilidad de ganarcon el baje en el equipo o, al menos, en el quinteto titular (Ham rió inóricamente cuando le preguntaron por una posible suplencia del jugador). De momento y al margen de Westbrook, parece que las cosas se están haciendo medianamente bien en la franquicia angelina. Y Ham redondeó su rueda de prensa insistiendo en el aspecto defensivo y dejando su perla particular: "El cielo es el límite".