Mumbrú deja Bilbao tras 13 años como jugador y técnico
El exalero está a un paso de firmar con el Valencia. Tras dos semanas meditando la propuesta de Miribilla, cree que el ciclo está acabado. Comparece a mediodía con la presidenta y el director deportivo.
Mumbrú, que cumple 43 años el domingo, se va de Bilbao con todos los honores, por la puerta grande. Llegó con el traslado del equipo al mastodóntico BEC, en esas temporadas en las que se 'tiraba' el dinero por la ventana. Y alcanzó las finales de la ACB y Eurocup, con la inauguración de Miribilla por medio. Luego, asistió a la caída a los infiernos, con impagos, una huelga, la expulsión inicial de la ACB al club...y, sobre todo, el amargo descenso a la LEB Oro, justo el año en el que colgaba las botas. En esta travesía, se rompió por la inexorable ley del tiempo un triángulo eterno sobre el parqué con Raúl López y Hervelle.
Pero esa espina clavada se la sacó ese mismo año, en 2018, cuando decidió coger una pizarra y se hizo con el banquillo del club de sus amores. Ascendió y completó en la élite una temporada memorable, con la pandemia por medio. Luego llegó el milagro de la permanencia en un final de curso inolvidable y otro año glorioso como el actual en el que rozaron el playoff. Antes, se le retiró la camiseta, el 15 que gobierna uno de los fondos junto con el 14 de Salgado, como el número de la leyenda, en una ceremonia que olía a despedida, como así ha quedado constatado ahora.
Mumbrú deja un vacío enorme, pero el club se esforzará por sobrevivir a su figura. Es un icono absoluto, el que ha absorbido todo el paso de la entidad. En principio, los rectores quieren esperar más para dar las riendas a Javi Salgado, ayudante de Álex junto con Javi Rodríguez. El que llegue deberá copiar la fórmula del campeón del mundo: sacar enorme jugo a plantillas modestas y con numerosas apuestas y manejar el vestuario con mucha sabiduría.