NBA | CELTICS 103 - HEAT 111 (3-3)

Jimmy Butler salva la vida de los Heat con un recital en el Garden

Los Heat fuerzan el séptimo partido de las finales del Este con una exhibición de Jimmy Butler cuando más dudas había sobre su juego. El domingo, el definitivo.

Los Warriors continuarán esperando después de clasificarse para las Finales NBA. No tienen rival. Las sensaciones se antojaban claras y venían con un resultado de la mano: con dos partidos deplorables en ataque, con las dudas de Butler y la poca mano izquierda de Spoelstra, los Heat se presentaban de nuevo sin un comodín como Tyler Herro -baja por lesión en los últimos tres encuentros- y los Celtics solventaban las dudas de Marcus Smart y Robert Williams poniéndoles a jugar. ¿Quién hubiera dicho, con estos ingredientes, que el sexto iba a caer del lado de los floridanos? Bueno, cualquiera que admita que el baloncesto no es una ciencia exacta y aquí hay muchas variables que pueden entrar a participar de un resultado. Esto no va por sensaciones, va por ataques y defensas en una cancha en un partido nuevo cada día. Miami demostró, hoy sí, por qué fue el mejor conjunto de la fase regular en el Este, al menos por el balance clasificatorio, y ofreció una resistencia hercúlea a los empujones de un Garden caliente y hambriento de unas Finales que les recuerdan a aquel equipo de Pierce, Garnett y Allen que ganó el último título de la franquicia hace ya 14 años.

Supervivencia en la NBA 2021/22 para Miami después de este triunfo fuera de casa por 103-111. El séptimo encuentro, el ganar o morir para los dos, se disputará en la noche del domingo 29 al lunes 30 a las 2:30 horas (horario peninsular español).

Los Celtics se preparaban para lo más grande, pero nada es de color de rosa en una eliminatoria con dos de los equipos más rocosos de la NBA. Robert Williams no estaba tan bien físicamente y fue una rémora, y Udoka no cambió el plan con Theis o jugando más pequeño con Horford y otro alero. A los verdes, hoy de negro sin que eso fuera una premonición, se les hizo bola el tener demasiados tramos con poca presencia de Tatum y Brown, sus dos referencias principales. La defensa volvió a jugar un papel fundamental entre estos favoritos hechos realidad. La experiencia, como siempre, fue un grado que alguien como Kyle Lowry, criticado por su papel y apartado en varias ocasiones por problemas físicos varios, no desperdició para echar una mano en los momentos calientes. Menciones especiales también a la fe de Oladipo pese a los fallos y a Strus, convertido en referencia frente al equipo que le abrió las puertas de esta Liga. Una historia, un cuento, que tendrá una prolongación en 48 horas.

Concentración imperante en Miami, que salió más fuerte. Butler empezó su escalada hacia los cielos marcando las primeras canastas de los Heat. Williams (12), el menos sano de los dos, el pívot, Robert, respondió en un par de ataques aunque se notaba que Adebayo podía, también con su acertada lectura de juego, hacer más daño a él que al revés. Minutos de acierto en las oportunidades desde el triple para los visitantes, lo que les aupó a rozar con constancia los diez de ventaja antes de acabar el primer cuarto y al empezar el segundo. Fue un tramo de locura de Brown (20) el que probó la temperatura de las aguas porque a ese parcial de 13-2 al borde del descanso respondió, después de verse sobrepasada en el marcador por primera vez, Miami respondió no perdiendo la concentración. Minivictoria para ellos. Al volver de los vestuarios Lowry (18) continuó con su hoja de ruta: si sus tiros no entraban, que lo hicieran otros. El base de los Heat, lejos de su mejor forma física y con achaques, sigue siendo uno de los más inteligentes de la competición y lo demostró cuando todo se apretó. Su equipo pegó otro tirón al abrir el tercer periodo, con extrema confianza de Strus (13) en sus intentos. El golpe fue fuerte para los Celtics, que se vieron trece abajo, pero ahí la minivictoria cambió de bando y pasó al local por la misma razón que la anterior: el momento estelar no les había hecho tanto daño y no se despegaban. White (22) aguantó como un jabato ese tramo del choque, dirigiendo y remangándose. Gracias a él podían pelear la victoria. El cielo se cerró para los de Spoelstra, que mandaban pero veían venir de lejos una remontada que se concretó con dos triples, uno de Horford y otro de White. A falta de tres minutos, con el clutch a flor de piel, el partido era nuevo: empate a 99. Ahí llegó Butler, con todos los puntos anteriores en una mochila que parecía no pesarle. Jimmy logró un 2+1 y, después de tres tiros libres de Tucker (11), cayó del árbol del Garden la oportunidad de sentenciar: recibió desde la banda en saque, posicionado en la esquina derecha, se dio la vuelta frente a dos rivales pisando la línea de triple, la metió cuando sólo quedaban dos segundos en el reloj de posesión y 43 en el total y, pese a todo, no cambió la cara ni un poco. Así es él. Una falta en ataque bien buscada por Oladipo cerró definitivamente cualquier opción local. Butler, con un partido que recuerda al sexto de LeBron James en 2012 en este mismo escenario: acabó así: 47 puntos, 9 rebotes, 8 asistencias y 4 robos, metiendo la mitad de sus triples, todos los libres y 16/29 de los tiros de campo. Un héroe ha aparecido cuando todo se le acababa a los Heat y en Miami puede acabar el trabajo.

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