NBA | CELTICS 109 - BUCKS 81 (4-3)

Los Celtics se cargan al campeón gracias a un invitado inesperado

Grant Williams acabó con las esperanzas de los Bucks, ya cansados, en el séptimo partido con los Celtics. El campeón, a casa. Miami espera.

Se acaba el camino para los campeones de la 2021. Esto es 2022 y se han topado en la Conferencia Este, después de jugar con sus opciones al final de la fase regular y acabar pagándolo después, con un conjunto renovado, sobre todo en ilusión, que está arrasando con casi todo en los últimos meses. Son los Celtics los que se van en lo alto de esta maratón a siete partidos. Los Heat les esperan en la final de la Conferencia Este y no les será fácil siquiera acercarse a lo que han apretado los Bucks sin una de sus estrellas, Khris Middleton, pero la electricidad estará asegurada. Quizá de eso, o de la falta de ella para ser más exacto, pecaron los de Budenholzer en el final de todo. Y por eso el peligro empieza por b y acaba en Oston.

109-81 acabó el séptimo y definitivo, una cita que tuvo lugar en el TD Garden, y 4-3 terminó el global entre Boston y Milwaukee. Un premio enorme para los primeros y un castigo de igual magnitud para los segundos. Pero primaron los recursos y el saber jugar con las circunstancias.

La historia de este séptimo encuentro no la escribieron ni Tatum ni Brown pese a que los dos aplicaron contención en sus intentos de cara a la canasta. El tirón del partido tuvo lugar con la explosión de Grant Williams, que anotó siete triples y finalizó con 27 puntos que le vistieron de héroe de la ciudad. Giannis Antetokounmpo se quedó en 25, con un doble-doble imperial que sirvió para nada o menos. Este tipo de encuentros se deciden en el barro y en ese terreno se supo mover mucho mejor el cuadro de Udoka, que además planteó bien la ofensiva un día más, para pillar desprevenido al rival y cocinarlo a fuego lento. De menos a más fueron unos Celtics que acabaron en la tarima a la espera de seguir la fiesta en la caliente South Beach.

Milwaukee se fue apagando. Pagó, si se permite la pequeña redundancia, los esfuerzos de andar pugnando con esta bestia de Massachusetts. Sin Middleton los espacios se redujeron y hombres fiables desde el perímetro como Allen, Portis, Lopez o Connaughton se vieron fuera de onda. Holiday apoyó cuando pudo a un Antetokounmpo extremadamente cansado.

Sorprendente fue, como aquella burbuja de 2020 con Jimmy Butler, que Giannis no defendiera a Tatum, el mejor hombre del otro lado y con el que puede compartir posición, ya que Jayson se ha ido creciendo con el paso de los partidos y esa comodidad dejó a los Celtics en una posición ventajosa frente a los Bucks. Por ello tambien pudieron andar el paso definitivo.

Robert estaba disponible pero sólo si la cosa se ponía fea. No hizo falta. Estaba Grant. Otro al que se le dio un rol y él mismo lo ha expandido. Ha ido pidiendo más y más tiros y la respuesta ha sido tan positiva que en este séptimo encuentro ha llegado a los siete triples. El boquete provocado en la defensa de los de Budenholzer fue grande al ser una nueva amenaza a las sabidas de Brown, Smart o el mencionado Tatum.

Boston empeó por detrás y terminó el segundo cuarto mandando con autoridad. Eso fue lo que duró la resistencia visitante. En un descanso forzado de Tatum por acumulación de faltas llegó la explosión definitiva, con Grant a la cabeza, gracias a la cual los aún vigentes campeones ondearon la bandera blanca. Payton Pritchard se unió a la fiesta del triple y el Garden celebró que a partir de ahora la presa se llama Miami.

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