Pau Gasol iba a jugar en los Heat de LeBron James, Wade y Bosh
Pat Riley se llegó a reunir con el pívot español en el verano de 2014, pero para entonces LeBron James ya había tomado la decisión de regresar a los Cavaliers y todo se fue al traste.
Pau Gasol cumplirá en julio 42 años. Básicamente veinte, desde su llegada en 2001, los pasó en una NBA en la que ganó dos anillos, fue seis veces all-star y se consagró como uno de los mejores jugadores no estadounidenses de la historia. Una liga en la que, aunque sea un tópico, un golpe de suerte puede enviar a un jugador a una situación excepcional o todo lo contrario. Pau jugó en cinco equipos: Grizzlies, Lakers, Bulls, Spurs y Bucks, el equipo con el que disputó solo tres partidos por culpa de la lesión en un pie que acabó con su carrera en EE.UU.
Los tres últimos los eligió como agente libre, los Bulls en julio de 2014 y los Spurs, en el mismo mes de 2016. Después de ser cortado por los texanos, en marzo de 2019, firmó con los Bucks para buscar el tercer anillo de su carrera. Pero la lesión lo estropeó todo. Después, en verano, se compromtió con Portland Trail Blazers pero no llegó a debutar con la franquicia de Oregón. Antes, había llegado a los Grizzlies vía draft (elegido por los Hawks con el número 3 y traspasado el mismo día) y a los Lakers después de una operación en la que le sonrió la fortuna, desde luego. Justo cuando su momento en Memphis se había acabado, aparecieron unos Lakers a los que aterrizó en febrero de 2008 y jugó sin fallo la Final de la NBA de esa temporada y de las dos siguientes.
En su momento, el traspaso se consideró un robo de los Lakers. Hasta Gregg Popovich fue muy crítico aunque en el lote que se llevaron los Grizzlies viajaban los derechos de Marc Gasol, algo que acabó dando históricamente a la operación el rango de muy beneficiosa para ambas partes. Mitch Kupchak, por entonces general manager de los angelinos, reconoció años después que los Grizzlies tumbaron su primer ofrecimiento y que se habían olvidado del español hasta que la lesión de rodilla de Andrew Bynum, que les obligó a salir con urgencia al mercado para que el equipo no quedara muy mermado después de un excelente inicio de temporada.
Kuchpak, que ahora trabaja en Charlotte Hornets, se lo contó así a Ian Thomsen en el excelente libro, “The Soul Of Basketball”, en el que utiliza la temporada 2010-11 (la del salto de LeBron James de Cleveland a Miami y el título de los Mavs de Nowitzki) como base para reflexionar sobre el simbolismo y el significado de la NBA y el baloncesto en la nueva era y con las nuevas generaciones de jugadores. En el epílogo de ese libro, Thomsen habla con Pat Riley sobre la salida de LeBron en 2014, cuando este decidió volver a Cleveland, y en cómo aquel fue intuyendo lo que fue una pésima noticia para él y el equipo que dirigía. Y Riley, uno de los personajes más importantes de la historia de la NBA, le cuenta que su idea después de ser arrollados por los Spurs en las Finales 2014 (4-1) era mantener al big-three (LeBron, Dwyane Wade, Chris Bosh) y sumar más talento que les complementara.
Y su gran apuesta iba a ser un Pau Gasol con el que se llegó a reunir. Como LeBron había decidido volver a Cleveland, no se avanzó más en un plan que habría dado el español una oportunidad enorme de ganar un tercer anillo. Días después, el 18 de julio de 2014, Gasol firmó con los Bulls. Salía de una convulsa temporada final en los Lakers (solo ganaron 27 partidos), donde ya hacía tiempo que le rodeaban los rumores de traspaso (de hecho habría salido en la operación Chris Paul que vetó la NBA) y donde no llegó a encajar con el estilo de un Mike D’Antoni que fue despedido ese verano.
Esto es lo que dice el libro de Thomsen sobre lo cerca que llegó a estar Pau Gasol de unirse al superequipo de los Heat... si este no hubiera estado en realidad ya muerto porque LeBron había decidido volver a casa: “La idea de Riley era que el big-three tuviera más talento a su alrededor y que pudieran llegar a cinco Finales jugadas y al menos tres títulos. El fichaje clave en el verano de 2014 habría sido el compañero de Kobe Bryant en los últimos títulos de los Lakers, Pau Gasol: ‘Se reunió conmigo porque quería jugar con LeBron. Le di el número de Pau a Rich Paul, el agente de LeBron, y le pedí a este que le llamara también porque era por el bien del equipo’. Fue el agente de Pau Gasol, Arn Tellem, el que le dio las malas noticias: ‘Arn me dijo que LeBron había llamado a Pau para decirle que le encantaría jugar con él... donde fuera. Por eso Arn me llamó y me dijo que le parecía que yo iba a tener problemas...”.