LOS ANGELES LAKERS

Ya es oficial: Frank Vogel deja los Lakers y habrá nuevo entrenador

Habrá nuevo inquilino en el banquillo de los Lakers. Vogel se va después de tres temporadas muy convulsas. En 2020 llevó al equipo al título de campeón en la burbuja de Florida.

Darren YamashitaUSA TODAY Sports

Fin a la era Frank Vogel en Los Angeles Lakers. La franquicia angelina ha hecho oficial lo que Adrian Wojnarowski había adelantado esta mañana, nada más terminar el último partido, en Denver, de una temporada maldita para la franquicia angelina. El entrenador de Nueva Jersey dirigió la pasada madrugada frente a los Nuggets su último partido al frente de los angelinos. La franquicia comenzará ahora la búsqueda de un nuevo inquilino para su banquillo, esta “será larga y expansiva sin un claro candidato inicial”, reza el tweet escrito por el periodista de ESPN.

El entrenador se había mostrado sorprendido al saber la noticia en rueda de prensa. Los Lakers habían filtrado su despido a Wojnarowski antes de comunicárselo a su empleado. “No me han dicho una mierda”, aseguró en Colorado. “Voy a disfrutar del partido, celebrar lo que estos jóvenes hicieron: arañar y arañar hasta ganar. Ya nos ocuparemos de mañana, mañana”. Ese mañana llegó y la noticia se hizo oficial. Rob Pelinka, mandamás de los despachos de la franquicia, reconoció que tomar la decisión había sido "muy duro" pero que creían que era el rumbo que había que tomar en este momento.

Aterrizaje en 2019

Frank Vogel firmó con los Lakers en 2019 por tres temporadas como sustituto de un decepcionante Luke Walton, que llegó con un futuro prometedor tras su paso como asistente de Steve Kerr en Golden State Warriors y se fue tras estrellarse, enlazando tres años seguidos sin playoffs y un balance de 98-148 en 246 partidos.

El paso de Vogel, que había renovado hasta 2023 el agosto pasado, tuvo un principio feliz y un final caótico, completado con uno de los mayores fracasos en la historia de la franquicia y de la NBA. Pero vayamos, por partes.

El técnico aterrizó en los Lakers en 2019 tras un año en paro para relanzar un proyecto que entraba en el segundo año de LeBron James en Los Ángeles e inauguraba el de Anthony Davis. Un potencial casi ilimitado que requería de un director de orquesta con galones y experiencia. Vogel no era la primera opción, los Lakers trataron de contratar a Monty Williams y Tyronn Lue. Pero acabó siendo la opción más interesante cuando Williams firmó con los Suns y Lue rechazó la reunión con LeBron, al que había dirigido hacia el título de 2016, con los Cavaliers.

Vogel tenía de ambos después de sus seis temporadas al frente de Indiana Pacers, con los que compitió hasta la extenuación contra el Big Three de Miami Heat en la Conferencia Este. Fue la época que convirtió en superestrella a Paul George, muy bien acompañado por George Hill, David West, Lance Stephenson, Roy Hibbert... Y tras una breve estancia de dos años en Orlando Magic… que no fue tan feliz: solo 54 triunfos en 164 partidos. Dos experiencias bien diferentes que mostraban lo que era, un entrenador de ideas fijas y poca cintura, que requería de una plantilla con jugadores de corte defensivo para hacer funcionar la maquinaria.

Del anillo al despedido

Esa visión le elevó al cielo y le condenó al infierno en apenas tres años. Porque arrancó como nadie lo había hecho en doce años, conquistando el 17º anillo para la franquicia, empatando con Boston Celtics en lo más alto del palmarés, en la temporada más extraña que se recuerda por culpa del coronavirus y la tensión en los jugadores por la brutalidad policial contra los afroamericanos.

La pandemia paró la competición en marzo y la recuperó en julio-agosto en formato burbuja en el complejo de Walt Disney en Orlando (Florida). Con una exhibición defensiva soberbia, los Lakers se llevaron el campeonato ante Miami Heat en las Finales. LeBron James fue MVP de las mismas y Davis se consagró definitivamente en el Olimpio de la NBA.

Todo cambió las dos siguientes temporadas. La plantilla comenzó a mutar y él no supo gestionarla. Gota a gota, se fueron sus jugadores, los defensivos, y entraron activos con una función clara: coger peso en la rotación para dar descanso a un veterano LeBron y a Davis. Russell Westbrook fue el principal exponente. No funcionó. Y las lesiones tampoco dieron cuartel.

Un cúmulo de circunstancias, propias y ajenas, que dejaron a un equipo con LeBron, Davies y Westbrook en la 11º posición del Oeste, fuera del acceso directo a los playoffs por el título y también de la puerta trasera, de un play in al que se clasificaban del séptimo al décimo de la Conferencia, con un pobre balance de 33 victorias en 82 partidos, el número más bajo desde 2017, en el primer año de Luke Walton cuando cosecharon solo 26.

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