¿Guerra Civil en Miami? Bronca horrible entre Butler y Spoelstra

Hay determinadas situaciones que el tiempo convierte en anecdóticas y otras que cambian una temporada. Eso es lo que puede haber pasado en Miami, que ha visto una escena bochornosa por parte de los suyos. Delante de su afición y de sus rivales, los Warriors, Jimmy Butler y Erik Spoelstra se han enzarzado en una discusión horrenda, ignominiosa, que ha visto todo el mundo y que ha tenido a Udonis Haslem como máximo defensor de su entrenador, con el que está vinculado desde que llegó a la NBA en 2003, cuando el técnico era director de scouting y preparador de vídeos en la franquicia y el ala-pívot un mero rookie. La escena ha dado la vuelta al mundo de las redes sociales y ha sido muy comentada, claro, en Twitter. Solo falta por ver las consecuencias que pueda tener para uno de los equipos que mejor estaba de toda la NBA... y que ha perdido contra los Warriors después de semejante pelea. No es para menos.

Todo ocurrió a inicios del tercer cuarto. Tras una primera parte totalmente igualada (50-50), un parcial de 0-13 por parte de los Warriors, con una jugada final de cierta indolencia defensiva por parte de Jimmy Butler, que permitió un triple de Jordan Poole, lo inició todo. Erik Spoelstra, en ciertas imágenes captadas desde móviles detrás del banquillo, inquirió directamente a Butler y éste empezó a contestar hasta que Udonis Haslem, visiblemente enfadado, le contestó airadamente. Butler se levantó entonces muy enfadado y se empezó a gritar con Spoelstra. Los jugadores apartaron a Haslem y también tuvieron que mediar entre técnico y estrella para que la pelea no fuera a mayores. Todo se resolvió, por decirlo de alguna forma, con una charla rápida entre jugadores con el cuerpo técnico apartado, Spoelstra taciturno y Butler y Haslem sin mediar una sola palabra.

Los Warriors se llegaron a ir de 19 (50-69), antes de que los Heat reaccionaran y se fueran solo uno abajo (80-81) al final del tercer cuarto. El partido lo perdieron en los últimos 12 minutos, con una defensa estéril que permitió 37 puntos y la cabeza visiblemente en otra cosa. Al fin y al cabo, la bronca hizo saltar las alarmas y provocó una derrota que no se preveía, la segunda consecutiva tras lo acontecido ante los Sixers en Philadelphia y sin James Harden. Y perdieron contra un equipo sin Stephen Curry, Draymond Green, ni Klay Thompson, inmerso en una objetiva crisis de resultados, con declarciones del mal momento que vivían por parte de Draymond y que venía de perder los últimos tres partidos de forma consecutiva.

Spoelstra quitó hierro al asunto en rueda de prensa excusándose en eso de que ambos, tanto él como Butler, son tremendamente competitivos. Kyle Lowry dijo suavemente que las estrellas no habían estado al nivel en los dos últimos partidos (a pesar de que anotó 26 puntos y se fue a 9 asistencias contra los Warriors). Y PJ Tucker (7+9+4+2) no quiso hablar sobre el tema y dijo que fue meramente anecdótico. Ya lo veremos. De momento, los 20 puntos de Butler no valieron ni para conseguir la victoria ni para que la gente se olvidara de lo ocurrido. Tampoco los 25 tantos (con 9 rebotes y 4 asistencias) de Bam Adebayo, bastante ajeno a la discusión. En los Warriors, 30 puntos de Jordan Poole, 22 de Damion Lee, 22 de Andrew Wiggins y 22 de Jonathan Kuminga. Un poco de todos para una victoria que es un suspiro para ellos. Y que suman sin hacer mucho ruido. Al fin y al cabo, la tormenta ya la han desatado los Heat. Cosas que pasan.