Los Mavericks de Doncic otean el factor cancha en los 'playoffs'

Dallas Mavericks ganó esta madrugada a Minnesota Timberwolves (110-108) algo más que un partido. Los texanos evitaron una tercera consecutiva (la última vez que ocurrió fue en diciembre), doblegaron a su principal perseguidor en la clasificación y se colocaron a un paso de la cuarta posición de la Conferencia Oeste. Tras el triunfo, están a tan solo un partido de Utah Jazz y de la ventaja de cancha, al menos, en la primera ronda de los playoffs, algo que no ocurre desde 2011. Un año especial para los Mavs: conquistaron el primer y único anillo de su historia tras doblegar en las Finales a los Miami Heat de LeBron, Wade y Bosh.

Diez años han pasado desde aquella gesta. Diez años que han dado paso a un nuevo reinado en Dallas. Ya no está Nowitzki. Está Luka Doncic. El base esloveno culminó un gran partido. No fue superlativo, como nos tiene acostumbrados, pero fue bueno, con 15 puntos, 6 rebotes y 10 asistencias. Es su menor anotación desde 26 de enero contra Portland Trail Blazers (también 15). La más baja de la temporada son 14 ante Oklahoma City Thunder el pasado 2 de enero.

Beverly y Doncic

A pesar de su escaso producción numérica, Doncic fue clave en los últimos cinco eléctricos minutos cuando el mundo se puso patas arriba para los locales: pasaron de un cómodo 99-92 al empate a 99 tras un triple de Beverly, el gran protagonista de esos instantes finales y que tuvo tiempo para comerle la oreja al exmadridista una y otra vez. Doncic tuvo calma y no resolvió de manera desesperada el duelo. Botó, dirigió y miró. Y encontró a sus lanzadores. Finley-Smith y Bullock insertaron dos dagas desde el perímetro a los Wolves, que se quejaron de las acciones finales.

Sobre todo de una falta de tres que dieron como normal a Beverly con 110-97 y 6,5 segundos para acabar. El base-escolta de Minnesota recibió el contacto cuando estaba en movimiento de tiro. Fue bastante clara, pero los árbitros decidieron darla abajo. Falló el primero y el segundo también aunque a propósito para atrapar el rebote. Recibió una nueva falta que los colegiales finalmente corrigieron: salto entre dos en el centro del campo y toque de Doncic sobre, una vez más, Beverly que logró el triple tras recibir la falta. No valió. Y Dallas se llevó una victoria que huele a factor cancha.