Markieff vuelve tras el golpe de Jokic: "No quiero saber de él"
El jugador de los Heat, Markieff Morris, regresó a la rotación de los Heat. Ha estado lesionado desde el 8 de noviembre, cuando recibió un fuerte golpe de Nikola Jokic.
Markieff Morris vuelve a jugar. Una buena noticia para los Heat y para el propio jugador, que viene de una larga ausencia que tuvo su punto de inflexión en el tremendo encontronazo con Nikola Jokic el pasado 8 de noviembre. Recordemos que Morris infringió una dura falta sobre el pívot serbio, a lo que éste respondió con un durísimo empujón por la espalda que dejó muy tocado al jugador del equipo de Florida. Ambos fueron sancionados con un partido tras el incidente, pero la peor parte se la llevó Markieff, baja durante muchos meses, que se ha perdido la mayor parte de la temporada y por el que se temió más todavía, con dudas reales en febrero de que volviera a jugar este curso.
Finalmente y para alivio de los Heat, Markieff vuelve a la rotación. Lo hizo ante los Timberwolves, en una derrota de su equipo ante un sólido rival en la que, al menos, pudo recuperar sensaciones: 17 minutos para 6 puntos y 4 rebotes, aunque con claras muestras de la inactividad inherente en estos momentos a su persona. Apenas 3 de 7 en tiros de campo, 0 de 2 en triples y 4 pérdidas. Unos números habituales para cualquier jugador que regrese tras una baja prolongada.
El hermano gemelo de Marcus, jugador de los Clippers, fue obviamente solicitado por los periodistas en su regreso. Y explicó cómo lo había pasado tras el latigazo cervical que sufrió tras el golpe de Jokic y que recordó a los problemas en el cuello que ya tuvo en 2019, en una temporada en la que se perdió varios partidos entre Pistons y Lakers, pero que acabó bien, con el anillo de la burbuja conquistado por los angelinos y en el que Markieff tuvo un buen papel. "Durante las primeras dos semanas no pegué ojo por culpa de los sucedido. No pude controlar la situación. Fue una de las primeras veces en mi vida en la que no pude controlar la situación. Me llevó un tiempo superarlo. Mi abuelo me llamó un montón de veces y me dijo que siguiera adelante. Y eso fue lo que hice".
A Markieff también le preguntaron, claro, por Nikola Jokic. La situación fue delicada en su día y los hermanos de Morris amenazaron por redes sociales al serbio con un recibimiento lleno de hostilidades en Miami, un partido que se disputó el 29 de noviembre sin incidentes, victoria de lo Nuggets y 24 puntos, 15 rebotes y 7 asistencias del pívot. Markieff no quiere saber absolutamente nada de la situación y, en declaraciones recogidas por Yahoo Sports, ha sido tajante tras su baja de hasta 58 partidos: "No quiero saber nada de él", dijo Markieff tras soltar previamente un improperio que no debemos reflejar aquí. Con el resto, obviamente, es suficiente. Más claro, agua.