Los Lakers no levantan cabeza y ya no hay forma de justificar la agonía. Así seguirá hasta el final de una temporada aciaga, catastrófica, increíblemente mala y decepcionante para todos los estamentos de una franquicia que hace unos meses era candidata al anillo de la NBA, y ahora es solo la máxima favorita y casi única integrante a llevarse el premio al fail del curso baloncestístico 2021-22. No hay forma de levantar la situación, son ya 4 derrotas consecutivas y un récord de 27-35, increíblemente alejado del 50% y en el noveno puesto de la Conferencia Oeste, con los Pelicans pisándoles los talones y más equipos por detrás (Blazers, Kings, Spurs...) que pueden, si los angelinos siguen en esta dinámica, dejarles incluso fuera del play-in y certificar el peor final posible.

No deja de ser irónico que sus más inmediatos perseguidores, los Pelicans, tengan esa ristra de ex jugadores de los Lakers que salieron en el movimiento que llevó a Anthony Davis (que este curso lleva 37 partidos disputados de 62 posibles) a Los Ángeles. El traspaso dio un anillo, el de la burbuja, pero las lesiones posteriores, la mala gestión de la directiva y el intrusismo de LeBron para fichar a Russell Westbrook han acabado siendo, en última instancia, la perdición para ellos. No ha habido reacción después del All Star, en el que LeBron dio la espalda al equipo y criticó, sin mencionarles, a Rob Pelinka y Jeanie Buss, además de dejar la puerta más que abierta a su marcha en 2023, cuando será agente libre. Y el público le ha respondido con silbidos mientras en redes sociales muchos se acuerdan de Kobe Bryant y de plantillas aciagas con récord superiores. Por ahí están los años de 2005 a 2007, en los que la Mamba Negra lideró a la entidad a récords de 45 y 42 victorias con la única ayuda de Lamar Odom y gente como Smush Parker y Kwame Brown en el equipo titular. Con 20 partidos tan solo por delante, parece imposible que vayamos a ver algo así esta campaña.

Precisamente los pitos a LeBron no han gustado a todo el mundo. La estrella está haciendo una temporada extraordinaria en lo individual (casi 29 puntos, 8 rebotes y más de 6 asistencias por partido) que, sin embargo, no se está trasladando a lo colectivo. En su último podcast, Draymond Green ha definido a la afición angelina como "niños mimados", criticando duramente a la gente que pitó a un jugador que está rindiendo a un nivel extraordinario con 37 años y en su 19ª temporada en la mejor Liga del mundo. Algo que no le vale a todo el mundo, con personas que critican la indolencia defensiva ocasional del jugador o las críticas que ha vertido contra la entidad en el All Star, un punto de inflexión en su relación con la franquicia.

Por otro lado, se esperaba alguna reacción de Rich Paul, agente de LeBron y también de otros jugadores entre los que se encuentra, claro, Draymond Green. La agencia Klutch Sports, de varios miembros, es en la que se encuentran ambas estrellas y no es raro que Green, fuera de circulación desde el 9 de enero (en el retorno de Klay Thompson) y que solo ha disputado 34 partidos este curso, salga en defensa del Rey, que se encuentra en el peor momento de su carrera a nivel colectivo. Nunca jamás LeBron estuvo con este récord a estas alturas de la temporada ni tantas dificultades para sumar victorias. Y a pesar de sus disculpas a la afición o al hecho de que siga manteniendo que aún queda esperanza, parece complicado que los Lakers puedan levantar la situación. Y ya ni hablamos del anillo. En fin, Green defiende a LeBron, pero poco importa si los Lakers siguen en este estado de forma. La remontada en este final de curso sería un bonito sueño, desde luego. Pero no se puede vivir de los sueños.