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NBA | KINGS 110 - NUGGETS 128

El mejor Sabonis cede ante Jokic

Enorme partido de Sabonis, que nada puede hacer ante un Jokic con menos estadística pero más sabiduría. Papel irrisorio de Facundo Campazzo.

Enorme partido de Sabonis, que nada puede hacer ante un Jokic con menos estadística pero más sabiduría. Papel irrisorio de Facundo Campazzo.
Sergio EstradaUSA TODAY Sports

La vida sigue igual. Sería una forma de describir el primer partido después del All Star para Nuggets y Kings. Los primeros ganan igual que lo hicieron antes del Fin de Semana de las Estrellas. Los segundos, pierden de la misma forma. En Sacramento y ante un público apático con todo merecimiento, el equipo de Colorado acabó con una de las decepciones de los últimos 15 años sin demasiado esfuerzo, como si la victoria fuera a caer por su propio peso ante un rival que no parece tener el hambre suficiente para ganar y sigue en tierra de nadie (en el puesto 13 de la Conferencia Oeste con un récord de 22-39), con el proyecto a la deriva y pensando en el año que viene tras un mercado en el que han dejado escapar a Tyrese Haliburton de forma incomprensible, pero se han hecho con alguna que otra pieza interesante de cara a un futuro que, a pesar de todo, es objetivamente incierto.

El 35-25 del primer cuarto y el 36-23 del último fueron las demostraciones de que la cosa no funcionaba. O que funcionaba mal, algo inherente al equipo que ahora dirige Alvin Gentry (16-28 desde su llegada) tras ser despedido el denostado Luke Walton, al que el trabajo le ha durado más que el crédito y que va a tener muy complicado volver a ocupar un puesto de primer entrenador en la NBA. Y eso que Domantas Sabonis, un jugador con ganas de redimirse, hizo un partido más que notable: 33 puntos (con 15 de 23 en tiros de campo), 14 rebotes y 5 asistencias. Un duelo fantástico para un All Star, uno de esos jugadores que llegaron por Haliburton y un brote verde menor que el que han perdido y con la reputación ligeramente manchada, pero con ganas de redimirse, talento para ello y mucho trabajo por delante para suplir las carencias que le han impedido dar el salto definitivo al Olimpo (brazos cortos, indolencia defensiva, poco poder vertical...).

En la otra punta, volvió a emerger el de siempre: Nikola Jokic pudo con todo y con todos con 25 puntos, 11 rebotes, 9 asistencias, 4 robos y 1 tapón. Es el doble-doble número 47 de la temporada para el pívot en, atención, 53 partidos, en los que además ha sumado 15 triples-dobles. Y una nueva exhibición con menos estadística que su rival directo (Sabonis) pero más efectividad y sabiduría. Basta con ver unos minutos del duelo para ver la enorme brecha que, en estos momentos, separa al flamante MVP de un jugador que hace no mucho aspiraba a serlo pero se ha quedado por el camino. Pero que, camino de los 26 años, tiene margen para volver a la luz y a que nos volvamos a plantear donde está un techo que ahora mismo no parece especialmente alto. De momento, ha salido muy bien parado de un duelo que ha perdido, pero en el que, a pesar de los pesares, ha producido más que su homólogo en los Nuggets. Por algo se empieza.

El otro gran héroe del partido fue Will Barton, con 31 puntos en 11 de 17 en tiros de campo y 3 de 6 en triples. Monte Morris y Aron Gordon también superaron la decena, mientras que los minutos de Facundo Campazzo siguen en fluctuación constante, pero siempre con orientación a la baja. Esta vez, apenas 1:37 para el base argentino, cuyo nombre salió en el mercado de fichajes pero que finalmente se quedo en Denver. En los locales, estadística insulsa para De'Aaron Fox (20 tantos) y un poco de todo para Harrison Barnes (12+7+4+2). Poca cosa para un equipo que, de haber hecho medianamente bien las cosas, estaría luchando por un play-in (del que, a pesar de todo, están a 3,5 partidos) para el que sí opositan Pelicans y Spurs, dos equipos con temporadas para nada brillantes pero que han tenido más perseverancia y menos errores garrafales. En fin, ahí está el pívot que podría ser hoy y también el que es. Ya veremos como avanza la situación, especialmente para Sabonis. Pero lo veremos en el futuro, claro. En el presente curso, poco más podemos (o esperamos) ver de unos Kings a la deriva. Para variar.