NBA | PELICANS 118 - MAVERICKS 125

Luka Doncic redobla su apuesta

El jugador de los Mavericks eleva sus marcas muy alto un partido más y con ese impulso llegará al All-Star. Para el equipo, victoria sencilla.

Con Luka Doncic y sus rachas individuales positivas cada vez sabes menos si colocarle en el expositor de jugadores que optan al MVP. Aquel suflé se bajó en su momento y el jugador se ha dado cuenta de que no es su guerra. Ahora toca moldear una actualización importante en su plantilla para pillar un buen sitio en la clasificación del Oeste de cara a las eliminatorias. A ver si pasan al menos una los Mavs. Lo anterior y que estemos viendo otro año más salvajadas por parte de Nikola Jokic o Joel Embiid, entre otros, no es una barrera para que se pueda ir metiendo al esloveno en las quinielas de este premio si mantiene la racha de la última semana durante los meses que quedan de fase regular.

Ha habido un clic en la cabeza de Doncic desde que se cerró el mercado de traspasos y se acabó la etapa de Kristaps Porzingis en Dallas Mavericks. Como si sintiera que era el momento de dar un paso al frente. Lo que ha hecho es dar una zancada. Durante los últimos cuatro partidos ha superado los 45 puntos en tres de ellos, promediando 41,5 y sumando a ello 12,2 rebotes. Han sido tres victorias y en ellas ha dado una media de 7 asistencias, sin descuidar lo importante que es que todos los jugadores estén en un punto de forma importante en relación a lo que vendrá en primavera. Los Pelicans eran la última parada antes del All-Star, al que se van en quinta posición de la conferencia con 35 triunfos, tras firmar un 118-125 en Nueva Orleans con el que el ánimo crece en el equipo texano. Tienen las ilusiones renovadas, van a poder cargar las pilas con una sonrisa y Luka está en ese punto de grandeza en el que apetece verle todos los días, seas compañero o aficionado. Se está fraguando, apoyándose también en los altos picos defensivos que tienen y en el buen trabajo de ensamblaje que hay que achacarle a Jason Kidd, una racha obviamente interesante.

Sea o no dentro de unas semanas Luka Doncic un candidato plausible a MVP, la exhibición que dio en el Smoothie King Center es de las de abrochar una racha y coger el avión para el All-Star con la satisfacción del trabajo bien hecho. Como si su apodo fuera Hannibal, llevara un puro en la boca y esto fuera una serie producida para la televisión. Los planes están saliendo bien, aunque en Dallas deben ser cautos con esta racha: sólo ha pasado una semana desde los cambios y Bertans y Dinwiddie, apagados en la noche del jueves, van a tener altibajos. Pero sí, el camino a seguir está claro que es el indicado y se aferrarán a él.

El partido anterior, en Miami, había sido un buen ejemplo para comprobar lo importante que va a ser que en este equipo entren los triples cuando Doncic deba ceder el balón en los ataques. Aquí se encargó él en primera persona de que entraran. 19 encestados por el equipo con un 47% de acierto es lo qe se busca, es lo que encontraron, pero Doncic y su 7/14 desde el perímetro fue quizá una línea estadística algo más chocante. Salió embalado y el acierto no le dejó a medias. 19 de sus 49 puntos se dieron en un primer cuarto en el que el parcial a favor de los Mavs fue de 27-45. Dallas sabía que podía cargarse el partido pronto, sabiendo de lo endeble que es el equipo local esta temporada, y así lo hizo. En los Pelicans, por su parte, se sigue apostando por los dos pívots titulares y ninguno de ellos es Willy Hernangómez, que se quedó de nuevo sin jugar, y Graham pasó a ser suplente ante lo que absorbe McCollum. Falta de insistencia sobre Doncic que el esloveno aprovechó para solatarse muy rápido y cavar muy hondo. Los Pelicans no aguantaban el dos contra uno como hacían los Heat, le dejaron espacios para que él respirara y pudiera lanzar desde fuera o pensar desde dentro del perímetro. Un triple de Luka a casi nueve metros del aro cerró un primer periodo de ensueño.

Brunson, con 23 puntos, y Kleber, con 20 tantos, son otra vez la guardia pretoriana que con el comodín que juega Dorian Finney-Smith soporta las ausencias de Doncic en la cancha. El 2/10 entre Bertans y Dinwiddie en el triple será algo a arreglar, sobre todo por parte del letón, pero el colectivo acompaña lo individual. No ha sido así durante otras etapas de Doncic en Dallas. El tercer cuarto se cerró con +24 para los visitantes después de que Doncic fuera el que lo clausurara con ocho puntos en 1:04 minutos, pero a Luka hubo que exprimirle más sin que la necesidad tuviera que ser extrema en ese primer punto. Los Pels empezaron a remontar y se quedaron en la orilla de los cinco puntos a falta de tres minutos y medio. No hubo descanso para la estrella europea ni lo habrá este fin de semana, en el que participará en el All-Star mientras muchos otros jugadores de la Liga se toman unos días de asueto para lo que viene. Y lo que viene es un reto importante para él.

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