La operación Harden-Simmons, en buena dirección

El mercado de la NBA se caliente a horas de su cierre (este jueves a las 21:00 horas). Según Brian Windhorst (ESPN), las opciones de que Brooklyn Nets intercambie a James Harden por Ben Simmons con Philadelphia 76ers son cada vez más altas. “Estamos en la zona del acuerdo. Ambas partes están absolutamente comprometidas”, señala el periodista, que pone cierta prudencia: “Sospecho que lo van a lograr. No voy a decirte que lo lograrán, pero la tendencia va en esa dirección”, continúa.

La operación lleva sobrevolando la NBA desde principios de año. Pero solo era un chisme de redes sociales y de podcasts, una posibilidad lejana de traspaso entre dos jugadores señalados. Harden, por su bajo rendimiento en unos Nets en picado: el proyecto entero, el del Big Three junto a Kyrie Irving y Kevin Durant, está en la cuerda floja. O anillo o debacle.

Y Simmons, por su rebeldía, por su negativa a jugar con los Sixers tras los playoffs 2021. Ya ha perdido 19 millones de dólares por esa decisión y la cifra alcanzará los 31 millones, si el base no juega en todo el curso con la Philadelphia. El australiano está en el segundo año de su contrato por 177 millones en cinco. Le quedan aún por cobrar 145 millones hasta 2025.

Pero del rumor entre susurros se pasó al esto no es broma cuando Shams Charania (The Athletic) aseguró el domingo 5 de febrero que ambas franquicias estaban dispuestas a negociar un acuerdo que parecía impensable en una NBA abonada a que lo imposible se haga real. Desde ese día, Harden se ha perdido tres partidos seguidos por, supuestamente, un problema muscular.

Harden y Morey

Harden se encuentra en su último año de contrato con Brooklyn… si no acepta la opción de jugador por 47,3 millones tras rechazar extender su relación con los Nets. Es decir, La Barba podría tomar el desvío, negarse a continuar en Nueva York y buscar nuevas tierras de conquista. Y ahí entra Daryl Morey, presidente de operación de los Sixers y exmánager general de Houston Rockets durante 13 años, los últimos 8 con el mejor James Harden, el MVP, en una franquicia que acarició las Finales de la NBA en una lucha titánica contra la versión todopoderosa de Golden State Warriors.

Su gran valedor parece que no querer esperar, no desea jugársela por si hay un cambio de opinión y confía en hacerse ya con Harden, juntarlo con Joel Embiid y aspirar a todo esta temporada. Sin embargo, existe un océano entre el Harden rocket y el Harden net. El rendimiento del base ha caído en picado, con su forma física y su capacidad de encadenar dos o más partidos a alto nivel en duda. Su relación con otras estrellas también está en entredicho: no terminó de la mejor manera con Chris Paul y tampoco con Russell Westbrook. Y no parece que su entendimiento con Irving y Durant sea el mejor. ¿Juntarlo con Embiid será buena idea? Veremos.