El k-pop mete a Andrew Wiggins en el All-Star de Cleveland
Un mensaje del cantante tailandés Bam Bam, en colaboración con Golden State Warriors, dio impulso al alero que será titular en el partido.
Andrew Wiggins será titular en el All-Star Game 2022, que se celebrará en el Rocket Mortgage FieldHousede de Cleveland, tras el recuento de los votos emitidos por aficionados, prensa y jugadores. Su inclusión entre los tres mejores del frontcourt (aleros, pívots y ala-pívots) de la Conferencia Oeste fue la gran sorpresa. El canadiense de Golden State Warriors obtuvo más apoyos que estrellas de la NBA como Draymond Green, Paul George, Anthony Davis y Karl-Anthony Towns, entre otros. Solo LeBron James y Nikola Jokic le superaron.
Su debut en el Partido de las Estrellas llega después de un cambio completo de su estatus en la Liga: de número uno del Draft 2014 con un futuro brillante, pero finalmente inconcluso a jugador sin estrella e importancia reducida, pero con relevancia en los Warriors (18,3 puntos, segundo máximo anotador del equipo tras Curry). No había más remedio en un grupo con tres machos alfas ya como Curry, Thompson y Green. Un giro de 180 grados que le ha recuperado para una causa que parecía ya perdida para un jugador que firmó en octubre de 2017 un contrato máximo con Minnesota Timberwolves de 147,7 millones de dólares en cinco años. Esta temporada, la penúltima de su contrato, cobra 31,6 millones.
Bam Bam
A pesar de esta gran reconversión, su inclusión entre los cinco mejores del Oeste tuvo algo de dopaje en las redes sociales, por así decirlo. Todo empieza con la asociación en Twitter de Golden State con el cantante surcoreano de K-Pop Bam Bam, que cuenta con 9,6 millones de seguidores en la red social, tal y como cuenta Anthony Slater (The Athletic).
El primer mensaje del cantante en las votaciones del All Star fue el 25 de diciembre, el día de apertura. Su protagonista, Stephen Curry. El post del tailandés logró cerca de 33.000.000 retuits. Y como cada voto contaba el doble ese día, el base sumó 66.000.000 apoyos de una tacada. El base fue el jugador más votado en la NBA tras la primera y segunda oleada (2,5 y 4,4 millones) y el segundo después de la tercera (6). Cerró como el tercero en el global para los aficionados con 7,7 millones solo por detrás de LeBron y Durant, segundo en el Oeste y primeros en los guards de su Conferencia.
Efecto sobre Wiggins
Un modelo similar se empleó con Wiggins. En el caso del alero fue el 6 de enero, día también de 2x1. El mensaje del tailandés fue retuiteado por 41.200.000 personas. O, lo que es lo mismo, el canadiense obtuvo 82.400.000 sufragios, que le impulsaron en la segunda oleada a una tercera posición que nunca más abandonaría. Pero no todo fue dopaje: Wiggins que logró el voto de 46 compañeros (5ª posición en el frontcourt del Oeste) y 4 de la prensa (6ª) para un 4,25 total, 0,5 más que el cuarto, su compañero en los Warriors Draymond Green.
La inclusión de jugadores y periodistas en las votaciones del All Star Game fue una decisión de la NBA por el caso de Zaza Pachulia. El pívot georgiano rozó en 2016 la titularidad por el empuje de una estrella de la extinta red de vídeos cortos Vine: se quedó a 14.000 votos. Una efecto troll al que la Liga puso un dique y que evitó en 2017 que Pachulia, segundo con más apoyos entre los altos del Oeste, entrar en el All-Star tras no obtener de prensa y compañeros más votos.