Trae pasa por encima de Chris Paul y los Hawks ya están aquí
Partido extraordinario de Trae Young, que se va a 43 puntos y victoria de los Hawks ante el mejor equipo de la NBA. Chris Paul, superado.
Los Hawks van muy en serio. Nadie esperaba esta resurrección por parte de un equipo que ni estaba ni se le esperaba, sin ser siquiera nada semejante a una sombra de lo que fueron el año pasado. Uno en el que, recordemos, remontaron a los Sixers en semifinales del Este y llegaron a las finales de Conferencia para caer ante los Bucks, futuros campeones. Una temporada fantástica con conclusiones formidables, continuada por un verano en el que el equipo hizo los movimientos correctos para amarrar el proyecto y mirar al futuro. Sin embargo, nada salió como parecía, y los Hawks se sumieron en una crisis pantagruélica, una vorágine de malos resultados de la que parece que han salido a tiempo. Y si el punto de inflexión no eran las 8 victorias consecutivas (ahora son 9 en 10 partidos), ganar al mejor equipo de la NBA sí que tiene que serlo.
El equipo de Nate McMillan, que pasó de interino a fijo tras su buen hacer el año pasado, se ha impuesto a los Suns en Atlanta por 124-115. Siendo neta y completamente superior, los Hawks fueron sacando ventaja paulatinamente, con 32, 32 y 36 puntos en los tres primeros periodos, y amarraron al final, al que llegaron con los 9 puntos de ventaja con los que iniciaron el último periodo. La diferencia fundamental del choque estuvo en el tiro de tres: 20 de 41 desde esa distancia para los locales, que martillearon a sus rivales de forma constante y anotaron hasta 7 triples (de 13 intentos) en el tercer periodo. Y eso que los Hawks repartieron menos asistencias (25 por 30) y perdieron más balones (15 por 10) que los Suns. Dio igual, el acierto en el triple y el juego colaborativo de una plantilla con una enorme amenaza exterior, fueron suficientes.
Trae Young fue, una vez más, el héroe: 43 puntos y 5 asistencias con una serie de lanzamiento espectacular, que incluyó 16 de 25 en tiros de campo y 6 de 11 en triples. Ni cuando los Hawks estaban mal ni ahora, cuando están bien, Trae ha dejado de jugar mal, y sigue cuajando una gran temporada que le ha llevado, otra vez, al All Star. Y como titular; el base promedia 27,7 puntos, 4,1 rebotes y 9,3 asistencias, ha sido el sostén deportivo, moral y espiritual de los Hawks, lanzan por encima del 45% en tiros de campo y con casi un 38% en triples, las máximas de su carrera en ambas facetas. El base se fue a 18 tantos en el tercer periodo, anotando 3 de los 7 triples de los Hawks. Y consiguió su cuarto partido por encima de los 40 puntos esta temporada, incluido ahí el de 56 tantos (y 14 asistencias) que endosó a los Blazers.
En los Hawks hubo hasta seis jugadores que superaron la decena de puntos, con los 19+10 de John Collins y otros 19 de Kevin Heurter como segundos máximos anotadores. Capela hizo un poco de todo (6+12+4) y De'Andre Hunter, clave en la recuperación defensiva del equipo tras su regreso, volvió a tener una importancia vital. En los Suns, un poco de todo: Chris Paul jugó muy bien (18 puntos, 4 rebotes y 12 asistencias con 0 robos) pero no pudo con Trae, mientras que hasta seis jugadores visitantes tuvieron dos dígitos en anotación, con Devin Booker consiguiendo 32 puntos. Los planes de los Suns no cambian tras esta derrota (fuera de casa y ante un equipo emergente en el Este) y siguen líderes de la Conferencia Oeste, llegando a la cifra de las 10 derrotas (el último equipo en hacerlo) cuando nos adentramos en el mes de febrero: 2,5 partidos de ventaja sobre los Warriors, buenas sensaciones y, sobre todo, una derrota que no habla especialmente mal de ellos. Y sí muy bien de los Hawks.