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PORTLAND TRAIL BLAZERS

Lillard: "No voy a jugar para ver si elegimos más arriba en el draft"

El base deja claro que si su equipo no tiene altas aspiraciones deportivas, no va a acelerar su regreso a las pistas: "Habrá que ver cómo está la situación, yo no valgo para hacer eso".

Lillard: "No voy a jugar para ver si elegimos más arriba en el draft"
AAron Ontiveroz/MediaNews Group/Denver Post via Getty Images

La temporada estaba siendo muy difícil para Damian Lillard. Mermado físicamente por una lesión abdominal que ya le minimizó en los Juegos Olímpicos de Tokio, donde ganó el oro pero no pudo brillar con el Team USA, su nivel estuvo muy por debajo del habitual en él en un primer tramo de curso en el que nada fue bien para unos Trail Blazers que apilaban derrotas, se descolgaban en el Oeste y entraba en el círculo de equipos sobre los que se concentran todos los rumores de traspaso de cara al cierre de mercado invernal.

Hasta que Lillard (promediaba 24 puntos, su peor cifra en siete años, con los peores porcentajes de su carrera) decidió parar, pasar por el quirófano y poner fin a ese problema físico que le está obligando a jugar tan a medio gas. Sin él, los Blazers han sumado algunas victorias inesperadas y están compitiendo gracias al regreso de CJ McCollum y al excelente nivel, precisamente en el lugar de Lillard, del joven Anfernee Simons (22 años), un talento que está rompiendo en jugador de primer nivel (25,7 puntos y 7,4 asistencia de media en enero). Los de Oregón están 19-26, lejos de los aspirantes del Oeste y en la parte de atrás de la zona play in, que este año está muy barata en el Oeste.

Lillard sabe que no es suficiente, y que puede haber movimientos en el mercado invernal que se cierra el 10 de febrero. Y que tal vez su franquicia necesite una renovación y aprovechar su ausencia para dejar correr esta temporada, hacer traspasos y aspirar a una elección alta de draft mientras se valora con calma el trabajo en el banquillo de Chauncey Billups, cuyo inicio como head coach ha dejado desde luego muchísimas dudas. Así que Lillard ha dejado claro que no va a regresar si el equipo no tiene altas aspiraciones deportivas. Y que si es año de dejarse llevar por el tanking, él se lo pasará recuperándose de su lesión sin ninguna prisa: “Si de lo que se trata es de jugar para ver si llegamos a una elección de draft alta, eso no tiene sentido para mí. No voy a jugar para ver si subimos puestos en el draft. No soy capaz de hacer eso. Si eso es lo que se pretende, lo que se ha decidido, no tiene sentido que yo juegue”.

Un regreso no sería rápido, en todo caso, ya que ahora tiene que estar parado casi dos meses más. En el mejor de los casos: “Solo ha pasado una semana desde que me operaron. Me dijeron que dentro de seis u ocho semanas veríamos cómo va todo. Así que no tengo ninguna prisa. Mi objetivo número uno sigue siendo ganar un anillo de campeón. Para lograr eso, tengo que estar en la mejor forma física posible. Cuando sienta que puedo llegar a eso, hablaremos de cuál es la situación y qué es lo mejor”.

Lillard reconoció también que arrastras esos problemas abdominales desde 2015, y que la opción de operarse se la sugirió Jrue Holiday en la concentración de Estados Unidos, en Tokio: “Un día no podía entrenar, tuve que parar y fue él el que me dijo que me tenía que operar. Me describió todos los síntomas, me dijo que había pasado por lo mismo y que necesitaba una operación”.