El UCAM Murcia sella la Copa
El equipo murciano se clasifica matemáticamente por primera vez. Su única participación había sido en 1996, como anfitrión. Superó al Lenovo Tenerife en un partido de final muy igualado.
El UCAM Murcia Club Baloncesto ha sellado ya de manera matemática su clasificación para la Copa del Rey -ahora aspira a ser cabeza de serie en Granada- después de lograr su décimo triunfo en 16 jornadas tras ganar por 88-86 al Lenovo Tenerife. Lo ha hecho en un partido que dominó de principio a fin pero en el que, como no podía ser de otra manera, ha acabado sufriendo ante un rival que pelea precisamente por estar en el torneo copero.
Veintisiete días después de su último encuentro el cuadro universitario afrontó el choque con la plantilla al completo tras quedar atrás un brote de coronavirus y recuperarse Sadiel Rojas de la lesión que arrastraba. El conjunto chicharrero, por su parte, llegó con la baja de última hora de Emir Sulejmanic. Un 12-3 de salida con siete puntos de James Webb marcó el duelo en el arranque y ese parcial propició el primer tiempo muerto pedido por Txus Vidorreta.
Sin embargo, el UCAM CB continuó a lo suyo y dispuso de 12 puntos de ventaja (18-6), que se quedaron en ocho al final del primer cuarto (23-15). Con Giorgi Shermadini apareciendo en la zona grana y Bruno Fitipaldo dirigiendo con acierto el resultado se estrechó hasta el 25-24 y el tiempo muerto en ese instante lo solicitó Sito Alonso. La reacción fue inmediata y tras un 35-27 al descanso se llegó con un +5 para los murcianos (42-37) e interesantes duelos abiertos con Jordan Davis e Isaiah Taylor por parte local (10 y 8 puntos) y Dejan Todorovic y Kyle Wiltjer por los visitantes (11 y 9).
En la reanudación el cuadro universitario volvió a mostrarse más enchufado (47-37), pero el Lenovo, a base de triples, se agarró al partido (49-46). Sin embargo, con Webb otra vez inspirado, los de la capital del Segura tomaron aire de nuevo y se plantaron en el último periodo con un colchón de 10 tantos (66-56). Thad McFadden, convirtiendo tres triples seguidos, pareció sentenciar el choque con el 79-65 y cinco minutos y medio por jugar.
El electrónico del Palacio, con toda el público expectante, pasóa indicar un más que inquietante 88-85 con poco más de un minuto por disputar tras un 3+1 de Fitipaldo. De ahí y hasta el final se dieron varios errores locales, así como otro triple fallado por Aaron Doornekamp, un tiro libre anotado por Sasu Salin y el bocinazo final para alegría de un equipo, un club, una ciudad y una región. Estar en la Copa se celebró como algo histórico en la cancha y en la grada.