Los Cavs, supervivientes sin Ricky: exhibición en Utah

Los Cavs siguen sumando. La lesión de Ricky les ha dejado totalmente trastocados a nivel interno, moral y espiritual, pero han conseguido sacar fuerzas de flaqueza y están siendo un equipo sólido que consigue victorias importantes. Es el caso de la lograda en Salt Lake City ante unos Jazz que representaban (y representan) a uno de los mejores equipos de la competición: 28-14, mejor ataque de la Liga, una gran defensa, mucha seguridad en Utah y un buen entrenador que ha convertido a un mercado pequeño en una plantilla compensada que vuela en regular season, aunque, de momento, no consigue trasladar esa competitividad a playoffs. De una forma u otra, a este equipo es al que han batido los Cavs en una exhibición en los dos lados de la pista y un trabajo colectivo que permite a su entrenador, J. B. Bickerstaff, colgarse una nueva medalla.

Los Cavaliers han dejado a un equipo que promedia 115 puntos por partido en 91, han lanzado con un 53,1% en tiros de campo, han atrapado 50 rebotes (por 32 de sus rivales) y han llegado a las 28 asistencias, dejando en solo 11 a los Jazz. El control ha sido total por parte de la franquicia de Ohio, que no ha estado por detrás en ningún momento del partido y ha llegado a tener una ventaja de 25 puntos. En el tercer cuarto, la exhibición ha sido total: 30-16, noqueando el siempre fluido ataque de unos Jazz que, todo hay que decirlo, tienen numerosas bajas: Norvel Pelle, Rudy Gay, Jared Butler, Udoka Azubuike, Hassan Whiteside, Malik Fitts, Elijah Hughes y, sobre todo, Rudy Gobert, ese puntal defensivo que protege la zona y no deja a nada ni a nadie acercarse a la canasta. Una variante importante pero que no quita mérito a la victoria de los Cavaliers.

Gobert, primer infectado por coronavirus de la competición cuando la Liga tuvo que pararse, entró en los protocolos de seguridad antes del duelo de los Jazz ante los Nuggets. Desde entonces, Utah ganó ese partido y ha perdido los cuatro siguientes, acumulando la racha negativa más grande de todo el curso y pasando de acercarse a Suns y Warriors, a mirar por el retrovisor (pero muy de cerca) a unos Grizzlies intratables. El mejor para ellos fue Jordan Clarkson, que sumó 22 puntos, pero nadie más acompañó en un ataque espeso, sin respuestas y en el que se fallaron muchos tiros liberados. 17 de Donovan Mitchell (con 6 de 16 en tiros), 12 de Mike Conley, 18 de Eric Paschall... y ya. Muchos problemas, muchas dificultades y una ausencia muy grande de respuestas sin Gobert.

En los Cavs, todo marchó sobre ruedas: hasta seis jugadores con dobles dígitos, 15 puntos, 10 rebotes y 7 asistencias para Evan Mobley, 20 puntos para Lauri Markkanen, 12 para Jarret Allen, 23 para Lamar Stevens y 16 para Kevin Love, que sigue su camino hacia la resurrección y la redención personal. Darius Garland, por su parte, consiguió el primer triple-doble de su carrera: 11 tantos, 10 rechaces y 15 pases a canasta. Desde la lesión de Ricky, 4-4 y ante los Jazz tampoco jugaron Isaac Okoro, Collin Sexto y Rajon Rondo, flamante fichaje. El bajón que se les presuponía sin el base español ha sido solo relativo y los de Ohio se mantienen en puestos de playoffs, con un récord de 24-18 y en el sexto puesto de la Conferencia Este, el último que da acceso a los playoffs sin tener que jugar el play-in. Veremos hasta dónde llegan. De momento, están haciendo muy bien una cosa: resistir.