Justo cuando parecía que iban a acelerar en busca del liderato del Este, y el preciado factor cancha contra todos los rivales en los playoffs en los que defenderán título, los Bucks han frenado en seco. Han perdido, cosa muy rara, cuatro de sus últimos cinco partidos, dos seguidos contra unos Hornets que también les ganaron el sábado. Esta vez (103-99) el partido se resolvió en el último minuto. Los Bucks se hundieron en el tercer cuarto y se vieron 15 abajo antes de la carga final, como tantas veces, liderada por Giannis Antetokounmpo. Con 99-95, el griego sacó un 2+1, falló el adicional pero Wesley Matthews acertó con el rebote de ataque. Jugada de cuatro puntos y 99-99. Ahí apareció LaMelo Ball, que se quedó sin opciones de pase y resolvió con una bombita de pura clase. Después, Antetokounmpo sumó una pérdida fatal y Miles Bridges sentenció desde la línea de tiros libres.

Los males de los Bucks ahora mismo son obvios. Falta Jrue Holiday, falta profundidad (no están tampoco Grayson Allen, George Hill, acaba de volver bajo mínimos Pat Connaughton…) y el ataque se encasquilla en demasiadas pérdidas. Les pasó el sábado, les pasó ayer (20) ante unos Hornets capaces de lo mejor y de lo peor y que ahora, pese a la baja de Kelly Oubre, suman seis victorias en ocho partidos (22-19) y son octavos del Este con un ojo puesto en la sexta posición gracias a LaMelo (23 puntos, 18 en la segunda parte), el gran momento de Rozier (27 puntos, 7 rebotes, 4 asistencias) y el trabajo de Gordon Hayward y Bridges.

Los Bucks van de mal día en mal día. Antetokounmpo acabó en 26+13+8 y Khris Middleton en 27+7+11 pero entre los dos sumaron 13 pérdidas. El campeón cae a un flojo 26-17 que no solo le aleja más de Bulls y Nets sino que le obliga a mira a otros rivales. Ya tiene dos derrotas más que los Heat, terceros de Conferencia, una más que los Sixers y las mismas que el séptimo, Toronto Raptors. Los Sixers, en concreto, son una amenaza cada vez más real en el Este. Suman siete victorias seguidas en, no es casualidad, siete partidos en los que Joel Embiid ha pasado de 30 puntos.

El camerunés lleva cuatro consecutivos anotando 31, algo que solo le había pasado a Bob McAdoo en 1973. En nivel de MVP después de un comienzo irregular de temporada, pulverizó (31, 8 rebotes, 6 asistencias, 13/13 en tiros libres) a unos Rockets (91-111) pésimos, que han perdido 11 partidos de 12, son el peor equipo del Oeste, acabaron con 21 pérdidas y fueron arrasados en las zonas (28-56). Sin Sengun y con el partido roto, hubo 5 minutos para Usman Garuba, que cogió 3 rebotes. Jalen Green y Kevin Porter Jr, una vez más absolutamente inconexos, apilaron 22 puntos entre los dos con 21 tiros a canasta y 11 pérdidas por 6 asistencias. Christian Wood (14+6, 1/5 en triples) también está lejísimos de su mejor nivel en un equipo al que ahora mismo apenas le llega para competir.

Knicks y Celtics siguen intentando escalar

Por debajo de la zona en la que se manejan Bucks y Sixers, dos equipos llamados a ser más en el Este tratan de, como mínimo, ir salvando los muebles en lo que está siendo una temporada muy difícil para ambos: Boston Celtics y New York Knicks comparten récord (20-21) a mitad de curso, y son décimo y undécimo de una Conferencia en la que forman con los Hawks un trío de notabilísimas decepciones.

Los Knicks han ganado tres de sus cuatro últimos partidos (su derrota fue contra los Celtics, precisamente). Frente a los Spurs (111-96) rompieron en el inicio del último cuarto con un brutal 18-2 que descabalgó (100-77) a un rival que había aguantado durante tres cuartos pese a jugar con seis bajas. Los Spurs (15-25) han perdido seis de sus siete partidos en gira fuera de San Antonio y resistieron de la mano de, como casi siempre, Dejounte Murray (24 puntos, 4 rebotes, 5 asistencias). Pero pesó más la tremenda segunda parte de RJ Barrett, que anotó entonces 17 de sus 31 puntos y recibió cánticos de ‘MVP’ por parte de un Madison Square Garden que la tomó con Julius Randle. El ala-pívot, all star la temporada pasada, fue abucheado y escuchó como la grada coreaba a Obi Toppin para cebarse con él, que se quedó en 2 puntos con un 1/7 en tiros días después de encararse con los aficionados tras la remontada y el triple milagroso que logró Barrett (precisamente) contra los Celtics.

Los verdes ganaron a Indiana Pacers (101-98) y enlazan cuatro triunfos en seis partidos. Fue, eso sí, cualquier cosa menos brillante. Necesitaron una prórroga forzada por un canastón desde el lateral izquierdo de Jayson Tatum (89-89) a falta de menos de dos segundos. Y eso que su rival (15-26) llegó al final del tercer cuarto con solo 60 puntos y había abierto la noche con un 4/22 en triples. Robert Williams (14 puntos, 12 rebotes, 4 robos y 3 tapones, uno decisivo en la prórroga) hizo el trabajo sucio y los Jays anotaron como pudieron. Tatum acabó con 24 puntos, 12 rebotes y un 7/21 en tiros y Brown con 25+15+6 y un 11/26. En los Pacers, 14 puntos de Lance Stephenson, 19 de Torrey Craig y 11+23 rebotes+10 asistencias de Domantas Sabonis, que llegó al final del tercer cuarto con solo 4 puntos pero fue clave para que su equipo tuviera a mano una victoria que se escapó con una dudosa defensa en la canasta salvadora de Tatum.

Los Cavaliers, por los pelos en Sacramento

En el Este, finalmente, los Cavaliers respiran (23-18) tras ganar con muchos apuros en Sacramento (108-109). Pero ganar, al fin y al cabo: para un equipo plagado de bajas y problemas, un lastre que ha frenado su excepcional temporada, sumar era lo fundamental y sumaron. A costa de unos Kings (16-27) que han perdido cinco partidos seguidos y seis de los últimos siete. Y que tuvieron el tiro ganador en las manos de De’Aaron Fox, el teórico jugador franquicia de los californianos, que sigue con su inconsistente temporada y jugó un mal partido (12 puntos, 14 tiros) que estropeó sus buenas sensaciones de las últimas semanas. Después de ir a remolque todo el primer tiempo, los Kings tenían el partido empatado (97-97) antes de un frustrante final: cayeron a un 99-109 a falta de dos minutos y medio pero enlazaron 9 puntos (108-109) y forzaron una pérdida de los Cavs para tener el último ataque, en el Fox falló en buena posición. Otra derrota, esta ante un rival que va muy justo y en el que JB Bickerstaff anunció que Darius Garland está jugando con problemas de espalda. El base acabó con 12 puntos y 11 asistencias, nutriendo como siempre a los tres grandes: 15 puntos de Markkanen, 18 y 17 rebotes de Jarrett Allen y 17, 7 rebotes y 5 asistencias de Evan Mobley, el favoritísimo para el Rookie del Año.