Isaiah Thomas dura 10 días

Isaiah Thomas vuelve a ser agente libre. Su retorno a la NBA ha sido efímero después de que los Lakers hayan decidido no renovar el contrato de 10 días con el que recuperaron al base, sumido en una espiral de lesiones y episodios de mala suerte desde que se convirtió en un héroe para los Celtics que luego entró en una espiral de desgracias que le han impedido volver a ser el mismo. Lejos quedan los 28,9 puntos por partido de la 2016-17, una temporada en la que desarrolló una conexión brutal con el equipo verde, al que lideró a las finales de la Conferencia Este. Sus 53 puntos ante los Wizards en el segundo partido de las semifinales entraron dentro de las mayores exhibiciones de la historia de los Celtics en playoffs, pero solo pudo jugar dos partidos ante los Cavaliers antes de lesionarse.

Danny Ainge, entonces General Manager en Boston, le traspasó a los Cavaliers a cambio de Kyrie Irving considerando que sus problemas en la cadera eran irresolubles. El movimiento, a la larga, fue catastrófico para los Celtics y pésimo para Thomas, que desde entonces ha pasado por seis equipos. La temporada pasada disputó tres partidos con los Pelicans, el últimos de ellos el 12 de abril. Tras esto, concatenó meses de sequía y alguna que otra exhibición en la G League antes de volver con los Lakers, con los que ha disputado cuatro partidos. Sin embargo, la necesidad de los angelinos de conseguir jugadores más regulares y de un mejor corte defensivo (por ahí tienen ahora a Stanley Johnson) ha dejado al base fuera de juego una vez más.

Thomas empezó anotando 19 puntos en su debut con los Lakers, pero a partir de ahí no volvió a levantar cabeza. Con 32 años, ha promediado 9,3 puntos en sus cuatro partidos con el uniforme de los Lakers, pero sólo ha sumado 5 puntos combinados en sus dos últimos encuentro. En los partidos ante Spurs y Suns, se fue, si sumamos los dos choques, a 2 de 16 en tiros de campo y 0 de 9 en triples, cifras de tiro realmente malas. En los cuatro choques en los que ha participado se ha quedado en un 30,8% en tiros de campo y apenas un 22,8% en triples. Y los Lakers no han ganado ninguno de esos duelos. La última victoria en la que participó Thomas fue precisamente con los Pelicans, en su último partido con esta camiseta.

Los Lakers han incorporado a Darren Collison y a Stanley Johnson con contratos de 10 días que les sirvan para completar la plantilla y paliar las numerosas bajas que tiene el equipo, muchas de ellas procedentes de los protocolos de salud y seguridad del coronavirus. Los angelinos no levantan cabeza, aunque se mantienen en la séptima plaza de la Conferencia Oeste con un récord de 16-18. Gracias, en buena parte, al desastre constante en el que están sumidos todos los equipos, en una temporada en la que casi nadie está bien al margen de Warriors, Suns (a otro nivel) y Jazz. Isaiah, por su parte, esperará otra oportunidad para encontrar un hueco en alguna rotación mientras intenta volver a meter la cabeza en una NBA que hace no mucho estaba rendida a sus pies. Una historia trise para un jugador muy carismático que sigue sufriendo esa otra cara del deporte. Una muy mala.