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Stewart y el codazo de LeBron: "No fue un accidente"

El pívot de Detroit Pistons rompe su silencio tras el altercado con el alero de Los Angeles Lakers, que le supuso dos partidos de sanción.

Isaiah Stewart trata de ir a por LeBron James tras el codazo del alero.
Nic Antaya
José Ignacio Pinilla
Licenciado en Periodismo por la Complutense, comenzó en AS en maquetación en 2010. Tras su paso por fútbol, se unió en 2014 a baloncesto. Ha cubierto en directo la Supercopa de 2020, las Copas de 2020 y 2021 y partidos de España de las Ventanas. También el Eurobasket femenino de 2023. Escribió sobre la pandemia de la COVID en el confinamiento.
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Isaiah Stewart rompió su silencia tras su incidente con LeBron James durante el partido entre Detroit Pistons y Los Angeles Lakers del pasado lunes 22 de noviembre. El pívot entró en cólera y tuvo que ser agarrado por varios de sus compañeros tras recibir un codazo del alero en la lucha por un rebote que acabó con un corte en la ceja y sangre, mucha sangre. Ambos jugadores acabaron expulsados: LeBron por una flagrante tipo 2 y Stewart, por doble técnica.

“Vi las imágenes. Personalmente, siento que no fue un accidente. Pero es la última que hablo sobre esto. Me enfoco ahora en mi equipo y en mis compañeros, en volver a jugar al baloncesto”, comentó el jugador, que volvió a las canchas frente a Los Angeles Clippers tras sus dos partidos de suspensión. LeBron fue castigado con uno.

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No voy a dejar que esto defina quién soy y la forma en que juego al baloncesto”, continuó Stewart, que necesitó ocho puntos de sutura para cerrar la herida de la ceja. Ambos se volverán a ver las caras este domingo (21:30 horas) en el Staples Center de Los Ángeles.

Las explicaciones de LeBron

LeBron James también habló sobre la polémica. “Luchando por el rebote, él me engancha y pierdo un poco el equilibrio. Por eso me revuelvo para apartarme su brazo. En ese momento él se inclina hacia mí y yo sé que he impactado en alguna parte de su cara. Intenté pedirle perdón y, obviamente, todos visteis lo que pasó”, comentó el Rey, que trató de conseguir el teléfono de su rival para pedirle perdón y explicarle que en ningún momento quiso hacerle daño, que el golpe fue simplemente accidental… algo que Stewart, por lo dicho, no parece creer.

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