Cleveland vuelve a disfrutar del baloncesto. Algo que parecía muy poco probable a corto plazo tras el segundo adiós de LeBron James en el verano de 2018 después de cuatro Finales seguidas y el primer anillo en la historia de la franquicia. Desde ese momento, los Cavs cayeron en picado. Era lógico. El proyecto había saltado por los aires y tocaba reconstruir. El balance de los tres años posteriores a la salida del Rey fue de 60 victorias y 159 derrotas.

Un escenario completamente diferente al del primer tramo de este curso. Los Cavaliers han ganado unos imposibles 9 partidos de los 15 que han disputado. Se sitúan dentro de los puesto directos para los playoffs en una Conferencia Este muy comprimida, la más disputada de los últimos lustros en la que un contrapié te puede llevar al play-in y más de uno a quedarte fuera de disputar la pos-temporada.

El papel de Ricky Rubio

Mucho tiene que ver Ricky Rubio en el gran momento en Ohio. El internacional español, con 31 años y en su 11ª temporada en la NBA, ha recuperado la sonrisa en una pista de la NBA tras acumular cuatro traspasos en apenas de dos años y ha recuperado la sonrisa de una afición que disfruta con su dirección y su poso en la cancha, y con su papel de líder de una camada ilusionante, capitaneada por Darius Garland y Evan Mobley, número 5 del draft 2019 y 3 del último, respectivamente. Y con un estilo de juego inimaginable en esta NBA: el Tall Ball, con tres jugadores de 7 pies juntos. El mencionado Mobley (2,13), Jarrett Allen (2,11) y Lauri Markkanen (2,13).

Muchas lesiones

Sin embargo, la alegría dura poco en la casa del pobre, como se dice, y Cleveland va a tener graves problemas en los próximos partidos por la acumulación de lesionados. En total, seis, cinco de ellos de vital importancia: las tres torres del final del párrafo anterior, Collin Sexton y Kevin Love además de Lamar Stevens. La única buena noticia ante tanta oscuridad es que Love puede debutar esta temporada ante Brooklyn Nets el jueves.

El parte médico es el siguiente. Mobley, el último en caer y principal candidato a rookie del año, estará fuera entre cuatro y seis semanas por una distensión muscular en su codo derecho. Jarrett Allen está enfermo y se desconoce cuando volverá. Por su parte, Markkanen y Love están bajo los protocolos de la COVID. Sexton tiene un desgarro del menisco izquierdo y está fuera indefinidamente, y Stevens sufre un esguince de tobillo derecho.

Calendario

Una acumulación de problemas con un calendario muy duro por delante: dos veces Brooklyn, Golden State y Phoenix son los próximos cuatro partidos que deberá afrontar Ricky sin, seguramente, gran parte de su Guardia Pretoriana.