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CLEVELAND CAVALIERS

De Cleveland, ¿al anillo? Cuatro opciones de traspaso para Ricky

El jugador español está en un momento brillante y su situación contractual (acaba contrato en verano) le puede reportar una alegría inesperada.

Nov 7, 2021; New York, New York, USA; Cleveland Cavaliers guard Ricky Rubio (3) celebrates after scoring a three-pointer against the New York Knicks during the fourth quarter at Madison Square Garden. Mandatory Credit: Dennis Schneidler-USA TODAY Sports
Nov 7, 2021; New York, New York, USA; Cleveland Cavaliers guard Ricky Rubio (3) celebrates after scoring a three-pointer against the New York Knicks during the fourth quarter at Madison Square Garden. Mandatory Credit: Dennis Schneidler-USA TODAY SportsDennis SchneidlerUSA TODAY Sports

Ricky Rubio está en un momento capital en su carrera. El presente son los Cleveland Cavaliers donde, contra todo pronóstico, está recuperando la felicidad de jugar en la NBA, algo que le habían quitado a golpe de traspaso no deseado. Recordemos que desde el verano de 2020 ha pasado de los Suns a los Thunder, de allí a los Wolves, para finalmente recalar en los Cavs. Tres paradas, la de Oklahoma muy fugaz, en equipos a priori nada competitivos (Cleveland está empeñado en romper los pronósticos). Para un jugador de 31 años con 11 de carrera en Estados Unidos y que empezó a jugar con profesionales antes de cumplir los 15, no parecen los destinos más apetecibles. 

Todo ello le llevó a expresar públicamente que la forma en la que se organiza la liga, los traspasos que pueden cambiar la vida de un jugador de un día para otro sin que él tenga ni voz ni voto, le estaba cansando. Un sistema que por supuesto conoce, sabe bien con las reglas con las que se juega, pero últimamente le había tocado probar el lado amargo. Sin embargo, los próximos meses pueden traerle la cara amable del sistema y salir muy favorecido deportivamente. Ricky acaba contrato en verano. En ese momento será libre para decidir su futuro. Veremos si sigue en la NBA o vuelve a Europa, algo que no se podía descartar para nada hace unos meses. Pero esa situación contractual sumada a su edad y a las aspiraciones de su equipo, al menos las aspiraciones iniciales, son la combinación perfecta para pensar en un traspaso antes de que acabe la temporada.

Y no hablamos de un traspaso cualquiera, si no de jugar en un aspirante al título. Uno que crea que lo único que le falta para pelear de verdad por el anillo esta temporada sea un base de nivel. Este tipo de traspasos no es nuevo ni mucho menos. No hay más que recordar lo que ocurrió con Pau Gasol cuando cambió Memphis por Los Ángeles en un lejano ya mes de febrero de 2008. Para Ricky todo va a depender de varios factores de aquí al cierre de mercado (10 de febrero de 2022). El principal es cómo esté entonces su equipo. Ahora mismo son quintos del Este con 9 victorias y 6 derrotas, muy por encima de lo que nadie habría esperado. Con un grupo joven que está compitiendo mucho más de lo que cabe esperar en una plantilla así. Y con dos recién llegados, Darius Garland (5 del draft de 2019) y Evan Mobley (3 de este año) con pinta de jugadores tremendos. Si la cosa no se viene abajo y los Cavs siguen en posición de pelear por los playoffs, la franquicia puede que ni se plantee buscar el traspaso por Ricky. Al contrario, y a la vista de cómo hablan de él dentro del equipo, podrían incluso plantearse ofrecerle un nuevo contrato a final de temporada.

Pero si todo va como dicta la lógica para un equipo de las características de estos Cavs y empiezan a perder más que a ganar, el cambio de cromos por con Ricky por medio estará encima de la mesa con casi total seguridad. ¿Qué equipos con pretensiones de luchar por el anillo y con la necesidad de sumar un base de garantías estarían dispuestos a pujar por él? Aquí van cuatro posibilidades.

Philadelphia 76ers

En lo deportivo ahora mismo parece difícil imaginar un lugar donde Ricky pueda encajar mejor. Siempre que lo de Ben Simmons no se arregle, y ahora no podría estar más lejos de arreglarse, a los Sixers les falta un base de nivel. Tyrese Maxey está tapando el agujero que se les había formado con un desempeño admirable, para si quieren ser candidatos reales necesitan algo más. En un equipo con tiradores del nivel de Seth Curry, Danny Green y Furkan Korkmaz, que lo está metiendo todo, y con dos interiores como Tobias Harris y, sobre todo, Joel Embiid, el español podría ponerse las botas. No sólo porque sea un creador y lector de juego excelente, además de un pasador de élite, si no porque todos los jugadores anteriormente nombrados no necesitan tener el balón demasiado en sus manos para producir. Eso le dejaría a Ricky brillar en lo que mejor hace y es al mismo tiempo el inconveniente que puede tener en los dos siguientes candidatos al traspaso.

Los Angeles Clippers

Los Clippers llevan necesitando un base desde que se marchó Chris Paul. La broma de Patrick Beverley ya se terminó, la opción de Reggie Jackson no funciona y la alternativa de Eric Bledsoe no les va a arreglar lo que no funciona. Ricky, salvando las distancias, se parece mucho más a Paul que cualquiera de los otros tres. La pregunta es, ¿están estos Clippers en la misma situación que aquellos? Evidentemente no. Este equipo es muy distinto, con Kawhi Leonard (que no va a jugar en todo el año) y Paul George como referentes indiscutibles. Ninguno de los dos es base, pero tienen el balón en sus manos como si lo fuesen. ¿La llegada de un base como Ricky haría que Tyron Lue cambiase la forma de jugar? Es difícil saberlo. Lo que está claro es que sin ese hipotético cambio en el plan de juego el base español no tendría sentido.

Boston Celtics

Los Celtics están ahora mismo en puestos de play-in. Su juego ha sido muchas noches un desastre. Pero parece difícil que este equipo, por mucho que haya subido el nivel en el Este, no vaya a estar a final de temporada en situación de pelear por entrar en playoffs. Dando por hecho que la temporada no está ni mucho menos perdida para ellos, el mejor pasador que tienen en la plantilla es Al Horford. Es un lujo que tu pívot sepa pasar el balón, pero cuando lo hace mejor que nadie puede que tengas un problema (salvo que seas los Nuggets, a los que ahora iremos). Marcus Smart podrá ser muchas cosas (quizá no tantas como algunos piensan) pero desde luego no es un base fiable para llevar el juego de un equipo. Y Dennis Schroder, con otras virtudes y otros defectos, tampoco lo es. Y en cuanto a Jayson Tatum y Jaylen Brown, "que cada cual haga la guerra por su cuenta" deben pensar cuando salen a una pista de baloncesto. Con este panorama, un base de las características de Ricky le daría una nueva dimensión al ataque de Boston.

Denver Nuggets

Esta opción va con asterisco. Porque los Nuggets no tendrían porqué necesitar un base nuevo si Jamal Murray vuelve bien. Pero lleva desde abril sin jugar por una rotura del ligamento cruzado anterior y aún le faltan un par de meses más como mínimo. El problema aquí es que su vuelta va a coincidir más o menos con el cierre de mercado y no van a tener mucho margen de comprobar si está en condiciones de llevar al equipo en la carrera por el anillo. Si Denver cree que necesita un base, ya sea para quitarle responsabilidad y minutos a Murray o para suplirle por completo directamente, Ricky es sin duda de las mejores opciones que va a encontrar a esas alturas de temporada. La unión de dos talentos del nivel del español y Jokic, dos mentes brillantes nacidas para jugar a este deporte, podría ser explosiva.