Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

NBA

La NBA vuelve a la Casa Blanca: los Bucks visitarán a Biden

Milwaukee presentará el trofeo Larry O'Brien al actual presidente de los Estados Unidos tras años de ausencia por el conflicto con Donald Trump.

Giannis Antetokounmpo y Milwaukee Bucks, campeones de la NBA 2020-21.
Justin CasterlineGetty Images

La NBA vuelve a la Casa Blanca. Milwaukee Bucks, actual campeón, visitará a Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, el próximo 8 de noviembre coincidiendo con su visita a Washington para enfrentarse con los Wizards. Será la primera vez que una franquicia vaya al centro del poder ejecutivo del país norteamericano desde noviembre de 2016 cuando LeBron James y los Cleveland Cavaliers despidieron a Barack Obama.

¿Por qué tantos años de ausencia? La razón, Donald Trump. Los jugadores de la NBA, en su gran mayoría afroamericanos, no querían presentar el trofeo Larry O’Brien a un presidente al que consideraban racista. Además, Trump no ayudó, con insultos y recriminaciones a las estrellas de la Liga.

Incluso, llegó a retirar la invitación a Golden State Warriors cuando algunos de sus integrantes mostraron dudas sobre si visitar o no la Casa Blanca. Ni los de San Francisco (campeones en 2017 y 2018) ni Toronto Raptors (2019) acudieron. El pasado curso, en 2020, los Lakers tampoco fueron en abril por culpa de la pandemia del coronavirus.

Conflicto Trump-NBA

La animadversión entre la NBA y Trump no solo se centró en esas visitas. Desde el momento que fue elegido, el neoyorquino no fue bien recibido por la mayoría del baloncesto profesional norteamericano. “Se me revuelven las tripas y no porque haya ganado el Partido Republicano las elecciones. Sino por los repugnantes comentarios xenófobos, homófobos, racistas y misóginos. Vivo en un país en el que la mitad de su población ha ignorado estos hechos a la hora de votar Trump. Eso es lo que más miedo me produce”, dijo Gregg Popovich, entrenador de San Antonio Spurs, una de las voces más críticas durante los cuatro años de su mandato.

Trump no se mantuvo en silencio y siempre tenía algún tuit cargado o discurso electoral preparado para lanzárselo a la NBA. En sus últimos días en el Despacho Oval, la caída de las audiencias fue su principal arma arrojadiza. La relación negativa entre las partes creció exponencialmente con las muertas de afroamericanos a manos de la policía. La de George Floyd fue la gota que colmó el base y que llevó a grandes estrellas como LeBron James a centrarse en proyectos para aumentar la participación electoral de la comunidad afroamericana, duramente golpeada por la crisis de 2008 y por la del coronavirus, un nicho de votantes que había perdido peso con su participación más baja en los últimos 20 años en las elecciones de 2016, según Paw Research. Un problema si se quería desalojar a Trump de la Casa Blanca y que fue clave para el triunfo de Biden.