Simmons asegura que no está mentalmente listo para jugar
El base de los Sixers, en rebeldía para conseguir el traspaso, admite ante su entrenador, compañeros y cuerpo médico su indisposición.
La crítica historia entre Ben Simmons y Philadelphia 76ers continúa su curso y este viernes ha escrito un nuevo capítulo. Según informa Adrian Wojnarowski (ESPN), el base (25 años y 2,11 m) se reunió con Doc Rivers, su entrenador, el personal médico y sus compañeros para comunicarles que no se encontraba mentalmente preparado para jugar y que necesitaba un tiempo alejado de las dinámicas del grupo. Los Sixers han ofrecido al australiano todos los recursos necesarios para ayudarlo.
La situación de Simmons en Philadelphia no es fácil. Hace cuatro meses solicitó ser traspasado, pero la franquicia aún no ha movido ficha: no quieren desprenderse de unos de sus buques insignias por migajas y ningún rival ha ofrecido un intercambio justo. “La gente debería abrocharse el cinturón. Esto llevará mucho tiempo”, aseguró Daryl Morey, presidente de operaciones de los 76ers, en una entrevista de radio con la 97.5 The Fanatic.
Sanción
Ante esta incertidumbre, Simmons se declaró en rebeldía. Se negó a entrenar y jugar con el equipo. Y su bolsillo lo resintió: 277.000 dólares por cada partido y entrenamiento que no realizase. El aussie trató de evitar la sangría con una vuelta, sin avisar y por sorpresa, a la disciplina del equipo la semana pasada, que duró un par de días: fue expulsado de la práctica por orden de Doc Rivers al negarse a participar en un ejercicio.
El montante ya asciende a los dos millones tras no estar disponible para el primer encuentro de la temporada frente a New Orleans Pelicans. Y puede quedarse ahí. Según el Convenio Colectivo rubricado por el Sindicato de Jugadores y la propia NBA, protege el salario del jugador si los incumplimientos son causados por “la discapacidad mental del jugador”.