Aldama todavía no debuta... ¡y salta la alarma de incendios!
El encuentro entre Grizzlies y Bucks se suspendió después de tres cuartos al saltar la alarma de incendios. Aldama no jugó.
Los Grizzlies de Memphis vivieron una noche especial y extraña, hasta cierto punto surreañista, de inauguración de pretemporada, después de ganar por 87-77 a los Milwaukee Bucks, actuales campeones de la NBA, tras suspenderse después de tres cuartos el partido que disputaban de exhibición en el FedExForum, donde se activó una alarma de incendio, lo que forzó a su evacuación. Santi Aldama todavía no había saltado al terreno de juego, por lo que nos quedamos sin ver su posible debut con la camiseta de los Grizzlies tras ser elegido en la 30ª posición del último draft.
En el momento de la demora, los Grizzlies lideraban 87-77 en el primer partido de pretemporada para ambos equipos y ese marcador fue el que contó de manera oficial al no poderse reanudar la competición. Las autoridades dijeron que el problema era una falsa alarma causada por un rociador en un área no pública. La demora fue un poco más de una hora después de que sonó la alarma y se canceló el partido. "Con la demora prolongada, la Liga, en consulta con los Bucks y los Grizzlies, ha decidido no completar el juego en interés de la seguridad de los jugadores", anunció la NBA.
Todos los aficionados fueron retirados del edificio cuando sonó la alarma mientras los operarios del campo intentaban determinar el origen de lo sucedido. En un momento, poco después de que los equipos abandonaran la cancha, el entrenador de los Bucks, Mike Budenholzer, cruzó la cancha con la maleta a cuestas. Poco a poco, otros jugadores y miembros del personal de los Bucks, algunos con bandejas de comida que se les entrega tras concluir los partidos, salieron del edificio.
Aunque el equipo esperó hasta la palabra oficial antes de irse, era cuestionable después de la significativa demora si los equipos regresarían dado lo que tomarían los jugadores para prepararse para otros 12 minutos de baloncesto. "Esta noche fue una experiencia única", dijo el entrenador de los Grizzlies, Taylor Jenkins. "Nadie podría haber presagiado que eso hubiera sucedido. Gran colaboración entre ambos equipos y la Liga. Mucho diálogo. Y definitivamente fue único".