Boston Celtics se mueve. O, más bien, asegura una de sus piezas más valiosas. Según Adrian Wojnarowski (ESPN) y Shams Charania (The Athletic), Marcus Smart firmará una extensión de cuatro años más y 77 millones de dólares. La vinculación, así mismo, entraría en vigor a partir de la temporada 2022-23, pues para la próxima el jugador tenía asegurados 14,3 millones que, de esta forma, percibirá de forma íntegra. Con todo ello, el exterior formaría parte del equipo durante las siguientes cinco temporadas, que se sumarían a las siete que ya lleva en la organización. Y en la NBA, ya que Boston ha sido su única franquicia hasta el momento, desde que en 2014 fuera seleccionado en la sexta posición del Draft. "Vamos con cuatro más", ha publicado Smart en sus redes sociales.

El movimiento no es menor, ni para los Celtics ni para el jugador. En los últimos años, Smart se había convertido en uno de los integrantes más queridos del equipo, ampliamente valorado por su intensidad, su entrega en la pista y una idiosincrasia que muchos ya asociaban a la esencia de Boston. Además, se produce después de una temporada en la que, aunque de forma tímida, se llegó a especular con su salida. La respuesta ha sido tajante y, además, da continuidad a un proyecto en el que se sigue confiando ciegamente. Con la renovación, el escolta continuará en Boston al lado de Jayson Tatum, cuya vinculación se extiende hasta 2026 (opción de jugador en el último año), y de Jaylen Brown, con contrato garantizado hasta 2024. Los tres jugadores por los que se apuesta para volver a reinar en la mejor liga del mundo, algo que se resiste desde 2008 y que, además, ha extendido un periodo extraño para la franquicia más laureada de la historia, junto a Los Angeles Lakers: en las últimas 35 temporadas, el mencionado anillo ha sido el único que se ha sumado al palmarés.

A sus 27 años, pues, Smart seguirá compitiendo para recuperar la gloria perdida. Lo hará, además, siendo el jugador más longevo en la actual plantilla y después de firmar su mejor temporada en cuanto a promedios estadísticos: 13,1 puntos, 4,7 asistencias y 3,5 rebotes en 32,9 minutos sobre la pista. Con dos presencias en los mejores quintetos defensivos de la competición, su aportación en las últimas campañas ha sido clave y, con la renovación, lo seguirá siendo. Este curso, junto a las caras nuevas por las que Brad Stevens, en su nuevo puesto como director de operaciones, ha apostado. Estas son: Al Horford, Josh Richardson, Kris Dunn, Bruno Fernando, Enes Kanter y Dennis Schroder. Un mercado ajetreado, anticipado con la salida de Kemba Walker, con el que se pretende, como mínimo, mejorar los resultados del curso pasado, muy marcado por los contratiempos y terminado en primera ronda de playoffs tras caer frente a Brooklyn Nets.

Base titular con Schroder desde el banquillo

La extensión ha venido acompañada de más implicaciones y rumores. Según Kurt Helin, de NBC Sports, los Celtics tendrían planificado utilizar a Smart como base titular para la próxima campaña, en la que se estrenará Ime Udoka en el banquillo. Un hecho que llevaría a Schroder a su conocido rol como suplente, donde brilló en Oklahoma City Thunder. Después de empezar como titular en los Lakers, pues, volvería a explotar sus características como jugador diferencial, y más ofensivo, desde la segunda línea. Una opción que, en la franquicia angelina, así mismo, rechazó por completo, siendo una de sus principales exigencias. El base alemán, por otro lado, recaló en los Celtics después de un verano decepcionante para sus intereses. Antes de iniciar los pasados playoffs, rechazó una renovación con los púrpura y oro de 84 millones por cuatro temporadas; ahora, ha firmado 5 millones por solamente el próximo curso. Uno que, según Helin, deberá empezar desde el banquillo.